Técnicas de prevención de las enfermedades periodontales

Cuando las encías sangras debemos comprender que se trata de un signo de alarma que por lo general está indicando la mala salud de las encías. Este sangrado puede aparecer tras el cepillado rutinario de los dientes, es el indicador de presencia de gingivitis, patología oral de las encías la cual con un tratamiento adecuado y el seguimiento de unas pautas desaparecerá, aunque el sangrado, también puede estar relacionado con un problema mucho más importante que puede llegar a causar la perdida de dientes afectando a la salud del paciente en general.

Si se presenta este signo tan característico en la afectación de las enfermedades periodontales (el sangrado) se debe acudir a visitar al dentista lo antes posible, para que nos dé un diagnóstico y establezca un plan de tratamiento adecuado.

Las enfermedades de las encías se pueden llegar a prevenir y en caso de tenerlas instauradas en la cavidad oral el tratamiento por regla general es muy eficaz, lo que nos dará la oportunidad de mantener los dientes en boca aumentando nuestra calidad de vida.

La manera más eficaz que existe para la prevención de las dos grandes entidades de la enfermedad periodontal, la gingivitis y la periodontitis, será la eliminación de la placa bacteriana acumulada alrededor de los dientes, por medio del cepillado, siempre siguiendo las pautas establecidas por los profesionales de la salud dental odontólogo o higienista dental quienes habrán instruido con las técnicas correctas y más adecuadas según el tipo de paciente además este cepillado diario de tres veces al día se debe complementar con la realización de una higiene profesional anual.

La literatura avala que tanto cepillos manuales como eléctricos son comparables en cuanto eficacia de eliminación de placa bacteriana, aunque últimamente la tendencia es que después de varios estudios clínicos de comprobación se está demostrando que cepillos eléctricos recargables tienen ligeramente tasas de resultados mejores. La elección del cepillo un cabezal no demasiado grande y con una dureza media también ayuda a la obtención de mejores resultados.

La frecuencia del cepillado es muy importante, está indicado tres veces al día después de cada comida, y después de la cena es importante que no supere los 30 minutos posteriores. Es recomendable, el tiempo de cepillado este en un rango comprendido entre 3 a 4 minutos a fin de prevenir el desarrollo de gingivitis, en aquellos pacientes con presencia de encías sanas. Si por el contrario el paciente ya padece alguna enfermedad de encías se recomienda un tiempo de cepillado mayor al propuesto, ya que tres minutos no será suficiente. La higiene diaria siempre tiene que ser complementada con la higiene interdental mediante el uso del hilo dental o los cepillos interdentales, vital para la prevención de las enfermedades periodontales evitando la acumulación de placa bacteriana y restos alimenticios en los espacios interdentales, cuando los espacios son muy estrechos es el hilo dental quien realiza la misión de limpiar ya que en estos casos el uso del cepillo interdental puede causar daños en el tejido blando.

191 los cuales aportan un beneficio extra para la prevención de aparición, de patologías de las encías sin embargo dichos colutorios no se deben comprender como un sustituto a la eliminación mecánica de la presencia de placa bacteriana o no está justificado la disminución de tiempo y/o frecuencia por hacer uso de estos enjuagues.

Otro punto muy importante es que el odontólogo o la higienista dental utilice detectores de placa en la visita para cuantificar el índice de placa presente en la cavidad oral para saber si estamos realizando de forma correcta nuestro cepillado y con el objetivo que este índice siempre vaya en disminución.