Cómo combatir la halitosis

La halitosis es un motivo de visita muy frecuente en la consulta. Se refiere a una condición bucal que se caracteriza por tener un aliento desagradable, conocido como mal aliento.  

Se trata de un fenómeno común en la población. La mayoría de los adultos sufren halitosis en algún momento de su vida. Aproximadamente el 30% de los pacientes mayores de 60 años han padecido o padecen en algún momento halitosis. Es frecuente que estos lo desconozcan por la incapacidad de oler el propio aliento o por habituarse a ello. 

El aliento puede variar por motivos diversos a lo largo de tiempo: 

  • Momento del día. El flujo de saliva disminuye por la noche, produciendo una proliferación de bacterias mal olientes. 
  • Día del mes.  El aliento empeora días antes y durante la menstruación. 
  • Al empezar hablar, el aliento es peor. 
  • El olor puede variar tanto en instensidad como en calidad a lo largo del día. 

El mal olor procedente de la cavidad oral se debe a las bacterias presentes principalmente en el dorso de la lengua y en el surco gingival (un espacio fisiológico que existe entre el diente y la encía). La lengua presenta papilas y esto hace que se retengan restos de comida y desechos que originan mal olor mediante la producción de las bacterias los Compuestos Volátiles de Sulfuro (CVS). 

La calidad y la cantidad de saliva son muy importantes en la boca ya que esta lubrica y oxigena la cavidad oral y posee propiedades antimicrobianas. 

 

¿Cuáles son las causas del mal aliento? 

Se ha establecido una clasificación de la halitosis para poder encontrar el problema causante de esta.  La halitosis se clasifica en: 

a) Halitosis verdadera. Esta puede ser:

  • Fisiológica. Por factores orales que no son patológicos, como el aliento matutino, la edad, la presencia de prótesis dentarias, el flujo de saliva, el tabaquismo, tener hambre y la ingesta de comida. 
  • Patológica. En este tipo ya hay un factor desencadenante de la alteración. Estos factores pueden ser:  
  1. Orales (como la tener una higiene oral deficiente, presentar reconstrucciones dentales deterioradas o la enfermedad periodontal) 
  2. Extraorales: algunas enfermedades del organismo pueden agravar esta alteración, como la diabetes mal controlada, reflujos gastrointestinales, tuberculosis, entre otras. 

b) Pseudohalitosis. El paciente percibe mal aliento de forma subjetiva que los otros no detectan.  

c) Halitofobia. Se presenta en pacientes los cuales ya están tratados de esta pero siguen creyendo que la padecen. Se trata de un miedo exagerado a sufrir mal aliento. 

Todas estas alteraciones se pueden detectar mediante una buena historia clínica (dieta, fármacos, hábitos tóxicos, higiene dental, historia médica), una exploración física completa (tanto oral como extraoral) y, en algunos casos, requieres pruebas complementarias (así como una analítica general). 

 

¿La halitosis puede solucionarse? 

El tratamiento de la halitosis oral está orientado a disminuir el número de bacterias que producen un mal olor en la boca. 

Como primera medida de tratamiento, se recomienda: 

  • Cepillado de dientes. 2 veces al día. 
  • Limpieza completa de la lengua (con un limpiador lingual). 2 veces al día. 
  • Higiene interproximal, con hilo dental. 
  • Enjuagues, con un colutorio de clorhexidina. 2 veces al día. 

Junto a esto, se debe ingerir abundante agua para favorecer la producción de saliva. Aparte, se debe realizar un diagnóstico etiológico para poder tratar y/o eliminar la causa del mal aliento. Por ejemplo, elimina el tabaco o variar la dieta. 

Si con estos pasos no existe una mejora, se valora estudios complementarios para descartar otras causas.