Cómo clasificar y tratar el riesgo de caries dental

Se entiende el riesgo como la probabilidad de que un evento suceda, y por ello, el riesgo de caries dental es la probabilidad que presenta un individuo en un determinado momento de desarrollar nuevas lesiones de caries o que lesiones preexistentes progresen. 

La caries es una enfermedad multifactorial y dinámica, por lo que el riesgo no permanece estable a lo largo del tiempo, y en ella las lesiones de caries son la manifestación clínica y, en cierto modo, la secuela de la enfermedad cariosa. 

La identificación de los individuos en riesgo implica la valoración de toda una serie de factores de riesgo. Gracias a la anamnesis, examen clínico y pruebas complementarias se puede obtener una gran cantidad de datos acerca de los posibles factores de riesgo. 

La clasificación del riesgo de caries dental

La clasificación del paciente según el riesgo dental se basa en cuatro niveles de riesgo: riesgo bajo, riesgo moderado, riesgo alto y riesgo extremo, a partir de la valoración de 10 parámetros a los que se puntúa entre 0 y 3 dentro de una tabla (donde el cero está a la izquierda y el 3 a la derecha). Los 10 parámetros son: 

  • Existencia de caries clínicas o radiográficas. 
  • Presencia de restauraciones en boca. 
  • Utilización de agentes fluorados. 
  • Ingesta de hidratos de carbono entre comidas. 
  • Recuentos de streptococus mutans. 
  • Recuentos de lactobacillus. 
  • Nivel de flujo salival. 
  • Capacidad buffer salival. 
  • Higiene oral. 
  • Motivación del paciente. 

De manera grafica, se puede observar la tendencia de cada uno de los parámetros entre 0 y 3. Si la  tendencia es a la derecha, indica que el paciente se encuentra en riesgo; si es a la izquierda, presentará bajo riesgo. 

En la actualidad existe un programa informático llamado Cariogram, mediante el cual se obtiene un diagrama que ilustra gráficamente la interpretación entre los factores relacionados con la caries. 

¿Cuál es el tratamiento en función del riesgo de caries?

Si existe un riesgo bajo de caires, únicamente requieren tratamiento preventivo basado en el refuerzo del control mecánico de la placa, consejo dietético y el empleo de una pasta dentífrica fluorada, control radiográfico con aletas de mordida cada 24-36 meses, visita de control y reevaluación del riesgo cada 6-12 meses. 

Dentro de un riesgo moderado, el tratamiento se basa en las medidas anteriores y se añaden la introducción del xilitol, un enjuague diario de clorhexidina durante 1 semana de cada mes, enjuagues diarios de fluoruro sódico y la aplicación de barniz de flúor cada visita de control, control radiográfico con aletas de mordida cada 18-24 meses, visita de control y reevaluación del riesgo cada 4-6 meses, tratamiento restaurador en lesiones cariosas, aplicación de selladores en las lesiones incipientes. 

En el riesgo alto de caries a las medidas preventivas aplicadas en riesgo moderado se añade la aplicación de pasta de fosfato cálcico dos veces al día, control radiográfico con aletas de mordida cada 6-18 meses, realización de los test salivales: recuentos bacterianos y capacidad buffer salival en la visita de control, reevaluación del riesgo cada 3-4 meses, tratamiento restaurador en lesiones cariosas, aplicación de selladores en las lesiones incipientes, valoración del sellado de fosas y fisuras retentivas. 

Finalmente, el tratamiento del paciente con riesgo extremo a las caries incluye todas las medidas aplicadas en riesgo alto, control radiográfico con aletas de mordida cada 6 meses, realización de los test salivales, reevaluación del riesgo cada 3 meses, tratamiento restaurador en lesiones cariosas, aplicación de selladores en las lesiones incipientes y valoración del sellado de fosas y fisuras retentivas.