¿En qué consiste la profilaxis antibiótica en odontología?

En la mayoría de las patologías y procesos de la cavidad oral intervienen las bacterias. Los microorganismos de la flora oral junto a los procedimientos odontológicos pueden producir bacteriemia. 

La bacteriemia es una diseminación de las bacterias bucodentales a un sitio externo a la cavidad oral. Esta diseminación puede resultar desde actividades ordinarias (cepillado dental) hasta procedimientos dentales (extracción dental). Es importante destacar que los pacientes con alto Riesco de producir bacteriemia son tratados con profilaxis antibiótica. 

La profilaxis antibiótica en odontología es la administración de un antibiótica antes o después de la intervención dental con el fin de prevenir una complicación infecciosa ya sea local o sistémica y poder evitar sus consecuencias clínicas. 

¿En qué pacientes está indicada la profilaxis antibiótica?

En odontología la profilaxis antibiótica se indica siempre que el paciente tenga un riesgo de infección alto. 

Los pacientes con un alto riesgo de bacteriemia son aquellos con: 

  • Inmunosupresión, causada por radioterapia, algunas enfermedades (como el SIDA), los trasplantes y algunos fármacos. 
  • Válvulas cardiacas protésica 
  • Historia previa de endocarditis infecciosa. La endocarditis infecciosa es una infección en la membrana que recubre el interior de las cavidades del corazón (denominado endocardio) o las válvulas cardíacas. 
  • Cardiopatía congénita 
  • Receptores de trasplante cardíaco que desarrolla valvulopatía. 
  • Diabetes mellitus, la tipo 1. 
  • Artropatías inflamatorias. Como la artritis reumatoide o el lupus eritematoso sistémico 
  • Patologías no controladas. 

¿Qué procedimientos odontológicos precisan de profilaxis antibiótica?

Los procedimientos bucales que requieren profilaxis antibiótica son, según la guía de la Asociación Americana del Corazón (American Heart Association): 

  • Maniobras en áreas infectadas y contaminadas 
  • Anestesia intraligamentosa, un tipo de anestesia colocada en el espacio entre el diente y el hueso. 
  • Cirugía oral, incluyendo las extracciones dentales y la colocación de implantes dentales 
  • Procedimientos periodontales. Quirúrgicos, los raspados y los alisados radiculares, los mantenimientos periodontales, el sondaje y la irrigación subgingival. 
  • La endodoncia y la cirugía periapical. 
  • La colocación de hilo retractor dentro del surco gingival. 
  • Sesiones prolongadas y frecuentes (de menos de 15 días entre ellas) 

¿Cuál es la pauta a seguir de la profilaxis antibiótica?

El antibiótico más recomendado para la profilaxis antibiótica es la penicilina (amoxicilina), junto con las cefalosporinas (cefalexina) y las lincosamidas (clindamicina). 

Según la Asociación Americana del Corazón (AHA), la pauta a seguir de la profilaxis antibiótica es la siguiente: 

  • Amoxicilina (vía oral) 
  • En adultos: 2g, 1 hora antes de la intervención. 
  • En niños: 50mg/kg, 1 hora antes de la intervención. 

En caso de alergia a la penicilina, los sustitutos a esta serían: 

  • Clindamicina (vía oral) 
  • En adultos: 600mg, 1 hora antes de la intervención. 
  • En niños: 20mg/kg, 1 hora antes de la intervención. 

Una correcta higiene bucodental con controles periódicos al dentista son primordiales en las personas con riesgo de contraer endocarditis infecciosa.