¿En qué consiste la regeneración tisular guiada en odontología? 

Las terapias regenerativas tienen como objetivo mejorar la anatomía local, regenerando los tejidos periodontales previamente destruidos y restaurando un estado periodontal completamente normal, mejorando de esta forma el pronóstico del diente. 

La regeneración tisular guiada o RTG es una técnica utilizada para la regeneración del tejido periodontal en los defectos intraóseos y las áreas de lesión de la furca del diente, causada por enfermedades periodontales. 

La RGT consiste en la aplicación quirúrgica de una membrana biocompatible, que funciona como material de barrera para aislar y proteger el defecto óseo.  

Estas membranas tienen que tener una serie de propiedades ideales para poder realizar la regeneración: 

  • Biocompatibles. Que sean compatibles con el tejido biológico. 
  • Inertes. Que no causen ningún tipo de daño. 
  • Estériles. Que estén libres de microorganismos. 
  • Crear un espacio. Tiene que tener la suficiente capacidad para poder crear un espacio. 
  • Oclusivas y fáciles de manejar 
  • La reabsorción de estas tienen que realizarse de forma lenta. 
  • Resistentes a la infección cuando existe. 

El éxito de dichas membranas depende de los factores que están directamente relacionados con el paciente (su salud, el hábito tabáquico, entre otros) y los relacionados con el defecto óseo presente (anchura y profundidad del defecto). El hábito tabáquico, la presencia de placa bacteriana y la exposición de forma prematura de dicha membrana, son los principales factores que influyen de mantera negativa en la regeneración tisular guiada. 

Las membranas pueden ser: 

  • Reabsorbibles. Reducen el riesgo de un trauma adicional, ya que no se tienen que quitar. Estas pueden estar hechas de: polímeros sintéticos (como el ácido poliláctico) o materiales naturales (como el colágeno, el sulfato de calcio o las proteínas del esmalte). 
  • No reabsorbibles. Tienen la desventaja que necesitan se tienen que eliminar mediante una cirugía tras pasar de 4 a 6 semanas desde la intervención. 

¿Cuáles son las indicaciones para la regeneración tisular guiada?

Las principales indicaciones por las cuales se realiza la regeneración tisular son: 

  • En defectos a nivel de la furca del diente de tipo II (la sonda de Nabers atraviesa el túnel furcal completamente con una destrucción de “lado a lado” de los tejidos de soporte). 
  • Defectos infraóseos, de 2 a 3 paredes. 
  • Recesiones gingivales 
  • Perforaciones del seno del hueso maxilar. 
  • Pérdida ósea provocada por un absceso periapical 
  • Aumente del reborde óseo para poder colocar implantes o estabilizar el implante. 

¿Cuál es la técnica quirúrgica en una regeneración tisular guiada?

Después de realizar una historia clínica completa junto con una explicación detallada y las pruebas complementarias pertinentes, se procede a realizar la regeneración tisular guiada. 

Esta se inicia con la colocación de anestesia local y la desinfección de la cavidad oral mediante líquidos antisépticos. Después, se realiza el diseño de la incisión y se procede al levantamiento del colgajo. A continuación, de maneja la superficie radicular, evitando los bordes rugosos y se realiza el injerto ósea. Una vez colocado el hueso, se posiciona la membrana y, si es necesario, esta se fija mediante chinchetas de titanio. Se sutura la barrera y el colgajo y se dan instrucciones postoperatorias. Si se ha colocado una membrana no reabsorbible, se tiene que citar al paciente entre 4-6 semanas para extraer la membrana. Finalmente, se hacen visitas de control para poder observar la evolución de la regeneración.