Extraer las muelas del juicio ¿Cuándo es necesario?

Extraer las muelas del juicio. ¿Cuándo es necesario?

En la actualidad, la mayoría de las personas cuenta con un total de 32 dientes permanentes o definitivos. En algunos casos este número puede ser alterado por factores genéticos que aumentarán o disminuirán dicho número.

Los 32 dientes están divididos en partes iguales en los maxilares, 16 dientes en la arcada superior y 16 dientes en la arcada inferior. Por sus diferentes formas cada diente cumple una función importante a la hora de consumir cualquier tipo de alimento. Esta función no puede ser fácilmente cumplida por los otros dientes, de allí la importancia de conservar cada uno de los diferentes tipos de dientes en la boca.

Normalmente cada persona tiene 8 incisivos, 4 caninos, 8 premolares y 12 molares.

Cuándo es necesario extraer las muelas del juicio

Funciones de cada tipo de diente

Los incisivos son dientes con un borde plano y filoso que sirven para cortar los alimentos.

Los caninos con su forma puntiaguda sirven para desgarrar los alimentos más difíciles de cortar.

Por su forma y su ubicación se puede decir que los premolares colaboran un poco con los caninos a la hora de desgarrar algunos alimentos, pero su función principal es la de triturar durante la masticación.

Los molares cumplen una función exclusivamente de trituración, para completar el proceso de la masticación y que el alimento pueda ser deglutido, es decir tragado.

¿Qué son las muelas del juicio?

Los terceros molares o también llamados Cordales o muelas del juicio, son las últimas muelas que erupcionan, es decir las ultimas en salir en boca. Dichos molares son los que se encuentran al final de los dientes en ambos maxilares.
Coloquialmente se les llama muelas del juicio debido a la creencia popular de que las personas comienzan a tener juicio entre los 18 y los 20 años, que es cuando estos molares suelen erupcionar.
Por el tipo de alimentos que consumimos en la actualidad, alimentos cocinados y mucho más suaves que nuestros antepasados, se puede decir que el ser humano ya puede masticar correctamente con 28 dientes. Por ello y por simple evolución del cuerpo humano, se está produciendo una reducción del tamaño de los maxilares y la desaparición de estos terceros molares.
Alteraciones genéticas debidas a la evolución del cuerpo humano
Es en la erupción de los terceros molares en donde se ven mayor cantidad de alteraciones genéticas. En algunos casos nunca se forman y por tanto no salen en boca. En muchos otros la falta de espacio es la consecuencia más común derivada de dicha alteración genética, impidiendo que cuando si se han formado, estos molares erupcionen correctamente.

¿Cuándo es necesario extraer la muela del juicio?

La carencia de espacio puede producir diferentes consecuencias negativas para el paciente.

1. Erupción incompleta del tercer molar

En estos casos, los más comunes, la muela del juicio solo erupciona parcialmente. La zona del molar que queda por debajo de la encía permite que exista una comunicación entre el medio oral y el interior de la misma, lo que puede resultar en acumulación bacteriana por debajo de la encía y el posterior desarrollo de procesos infecciosos que produzcan intensos dolores o inflamación.

2. Daño a los dientes vecinos

La falta de espacio hace que el tercer molar empuje a los dientes anteriores, en algunos casos solo producirá una malposición dentaria. Sin embargo en otros casos, esta falta de espacio puede producir daños irreversibles en el molar contiguo, que pueden resultar en la necesidad de la extracción, no solo de la muela del juicio sino también del molar afectado.

Cuando cualquiera de estas situaciones ocurre, entonces estará indicado realizar la extracción de la muela del juicio.

Recomendaciones para el control de las muelas del juicio

Es recomendable el estudio radiológico preventivo para valorar la posición de los terceros molares en los maxilares, de este modo se podrán prevenir los problemas derivados de la falta de espacio, realizando extracciones cuando así esté indicado.

Si el paciente no ha sido valorado preventivamente, debe acudir a su clínica dental para que su odontólogo valore si las muelas del juicio han erupcionado correctamente o si por el contario requieren ser extraídas.

Si se requiere de tratamiento quirúrgico, en las manos adecuadas, este procedimiento suele ser rápido y sencillo.