La glosodinia o síndrome de la boca ardiente

El síndrome de la boca ardiente (SBA) o glosodinia es una alteración sensorial que los pacientes experimentan con pinchazos y dolor además de quemazón, ardor o picor en la cavidad bucal, especialmente en la lengua. También se puede ver afectado el paladar, las encías, los labios o la orofaringe.

En ocasiones aparecen otros síntomas como xerostomía (sequedad bucal) o disgeusia (alteración en el sentido del gusto). En los últimos años se ha asociado a disfunciones neurológicas. Afecta, mayormente, a mujeres de edad media y avanzada.

Causas del síndrome de boca ardiente

Actualmente, el síndrome de la boca ardiente se clasifica en dos tipos, el primario o idiopático, en el que no se pueden identificar clínicamente alteraciones locales a las que atribuir los síntomas o el SBA secundario, para el que existe una causa conocida. Recientes estudios, han encontrado evidencias de un posible mecanismo neuropático como causa del SBA primario.

Entre algunas causas que pueden desencadenar la sensación de quemazón en la lengua o un SBA secundario están: la anemia, la deficiencia de vitaminas, la diabetes mellitus, las infecciones por bacterias u hongos, las reacciones alérgicas, las enfermedades que provocan sequedad oral, los cambios hormonales (menopausia), las prótesis dentales mal ajustadas, trastornos hormonales ligados a otras enfermedades, o malos hábitos bucodentales.

Otras causas que pueden provocar quemazón son los bordes afilados de los dientes o la presión de una prótesis dental, así como hábitos que pueden causar mordisqueos en la lengua u otros síntomas típicos de personas con mucho estrés. La mucosa también puede reaccionar de forma alérgica a determinados alimentos o, en casos muy concretos, al material que utilizan los dentistas para rellenar los empastes dentales.

En muchos casos el componente psíquico juega un papel relevante. El estrés y el miedo pueden provocar e intensificar el dolor ardiente e incluso hacer que se prolongue en el tiempo o que no se pueda resolver con ningún tratamiento.

Tratamiento del síndrome de la boca ardiente

Los pacientes con sensación de quemazón en la lengua acuden frecuentemente primero al dentista. Tras una entrevista el dentista explora la boca y la mucosa de la lengua. Si se observan alteraciones del tejido visibles, como la presencia de puntos de una coloración en las zonas doloridas de la boca, el dentista podrá sospechar algunas de las posibles causas de las molestias.

En función de la patología que se sospeche, es recomendable hacer otras pruebas diagnósticas (por ejemplo, un análisis de sangre). La indagación de las causas de la sensación de quemazón en la lengua es importante porque el tratamiento normalmente depende de la causa de las molestias. En muchos casos se requiere tiempo y paciencia hasta lograr que las molestias desaparezcan.

En algunas ocasiones bastará con solucionar el problema que provoca la patología, mientras que, en otros casos, se requiere de medicación específica para controlar los síntomas.

Existen una serie de acciones que ayudan a controlar la afectación del síndrome de la boca ardiente. Beber abundante agua, evitar el tabaco y el alcohol, masticar chicles sin azúcar, evitar comidas picantes, reducir el consumo de alimentos ácidos o tratar de reducir el estrés, son algunos de los consejos que pueden ayudar a disminuir los síntomas a cualquier persona afectada por el síndrome de la boca ardiente, sea cual sea la causa que lo provoca.

Es importante acudir cuanto antes al dentista si uno tiene alguno de los síntomas de la glosodinia o del síndrome de la boca ardiente para que un especialista realice un diagnóstico detallado de la situación y así poner solución a los síntomas molestos de esta enfermedad.