Las enfermedades bucales más comunes. Como prevenirlas

enfermedades bucales. Cómo prevenirlas

Las 2 enfermedades bucales más comunes son la caries dental y la enfermedad periodontal. Ambas enfermedades tienen su origen en la placa bacteriana, que puede ser eliminada con el cepillado dental.

Cuando la técnica de cepillado es incorrecta, comienza a generarse un aumento en los índices de placa bacteriana y puede producirse cualquiera de las 2 enfermedades.

Prevenir las enfermedades bucales

Tipos de placa bacteriana

La placa bacteriana puede ser cariogénica o periodontopatogénica. Por lo general cada persona tiene tendencia a la formación de uno de los dos tipos de placa.

Placa bacteriana cariogénica

El contenido bacteriano de este tipo de placa es el principal responsable de la formación de la caries dental. Cuando las personas tienen este tipo de contenido bacteriano en su boca, por lo general no tienen tanta tendencia a la acumulación de sarro como a la formación de caries.

Es importante destacar que la caries dental es una enfermedad bucal multifactorial y que las personas con tendencia a esta enfermedad, pueden controlarla y evitarla si siguen una dieta ordenada, un control del índice de placa correcto y un protocolo de prevención periódico coordinado por su odontólogo tratante.

Cuando las personas comen, sufren un descenso del pH de su saliva y es en este momento cuando los dientes están más expuestos a los efectos negativos de la placa bacteriana para la formación de la caries, por ello para su prevención se recomienda mantener una dieta ordenada y no picar entre comidas para evitar este descenso del pH bucal más veces al día de lo necesario. Además, el cepillado dental tras cada ingesta de alimentos y la utilización de chicles sin azúcar, disminuirán los efectos negativos de la placa bacteriana. Esto junto a visitas periódicas al dentista y tratamientos preventivos tipo limpiezas, sellantes de fosas y fisuras y aplicaciones tópicas de flúor en la clínica dental, ayudarán a mantener los dientes libres de caries.

Placa bacteriana periodontopatogénica

Este es el tipo de placa responsable de la formación del sarro dental. Los estudios científicos han demostrado que el sarro dental se forma cuando la placa periodontopatogénica permanece un periodo de 48 horas en la boca sin ser retirado. Por ello para su prevención, es muy importante que además del cepillado correcto y minucioso de todos los dientes y tejidos adyacentes, también se utilicen medios de limpieza auxiliares tales como el hilo dental o los enjuagues bucales, para la eliminación del máximo contenido de placa en todas las áreas de la boca, porque de quedar algún resto de placa en alguna zona que no sea accesible al cepillado dental, comenzará a formarse el sarro que genera los problemas periodontales.

Una vez formado el sarro dental solo podrá ser eliminado con una limpieza profesional en la clínica dental, ya que se necesitan equipos especiales para poder retirarlo de la superficie de los dientes.

Este sarro dental acumulado sobre la superficie de los dientes desencadena una respuesta inflamatoria en la encía y/o el hueso adyacente, produciendo la llamada enfermedad periodontal.

La enfermedad periodontal tiene 2 fases, una en donde solo se ve afectada la encía llamada gingivitis y otra en donde ya se ve afectado el hueso que soporta los dientes llamada periodontitis. Los efectos producidos en el hueso son irreversibles y pueden resultar en la pérdida de los dientes, si esta enfermedad no es tratada y detenida a tiempo.

Tanto la caries dental como la enfermedad periodontal, son enfermedades que pueden ser prevenidas y controladas, cuando el paciente sigue las indicaciones de higiene recomendadas por su odontólogo en la clínica dental.

Los efectos de ambas enfermedades son irreversibles, ya que los tejidos afectados no se regeneran, de allí la importancia de prevenirlas.

Una vez que los tejidos han sido afectados irreversiblemente, ambas enfermedades deben ser tratadas con la mayor brevedad posible, ya que de ello dependerá la conservación de los dientes en boca a largo plazo. Cuanto antes sean tratadas, más leve será el tratamiento aplicado y mayor taza de sobrevivencia tendrán los dientes afectados.