Tipos de cepillos eléctricos, ¿cómo utilizarlos?

La prevención bucodental es la clave ante cualquier patología. Por este motivo, realizar un buen cepillado dental e interdental ayudará a prevenir muchas de las enfermedades bucodentales.

La higiene bucodental incluye un buen cepillado dental e interdental. Es decir, usar el cepillo dental y el hilo dental o los cepillos interproximales. De este modo se realiza una limpieza a profundidad de toda la boca. 

Lo más importante de lavarse los dientes no es la pasta dental, sino el cepillo: la realización de una buena técnica mecánica de cepillado. En el mercado, a la hora de elegir la mejor opción para cepillar los dientes, hay una amplia gama de cepillos dentales. Todos ellos se pueden clasificar en dos grupos principales: los cepillos manuales y los cepillos eléctricos 

Los cepillos eléctricos, presentan cabezales más pequeños que los cepillos manuales, siendo más accesibles en las zonas posteriores pero el mango es más ancho (por la batería). Disponen de un sensor de presión, que normalmente es una señal lumínica, pudiendo controlar de esta forma la fuerza que se efectúa.

También incluyen temporizadores para ayudar a controlar el tiempo de cepillado (en cada cuadrante de la boca). Estos realizan los movimientos oscilantes rotacionales o sónicos por si solos, facilitando su uso. 

Existen muchos tipos de cepillos dentales eléctricos en el mercado, lo más importante es encontrar uno que se adapte a las necesidades de cada uno. Hay cepillos dentales que incluyen un sensor de presión y otros no. Los cepillos pueden tener destinos poderes de limpieza, según la acción de esta pueden ser de oscilación, de rotación o vibración.  

¿Cómo debo utilizar el cepillo eléctrico?

En la actualidad, existen una variedad muy amplia de técnicas de cepillado dental. Normalmente se emplean varias técnicas dependiendo de la patología o de la función que se quiera establecer. La técnica de Bass modificada es la más recomendada por los dentistas. Las cerdas del cepillo se deben situar en un ángulo de 45 grados en dirección al ápice del diente y en el fondo del surco gingival. A la vez, se realizan movimientos de vibración y rotacionales en esa posición con el cepillo eléctrico.

De esta forma se elimina de forma eficaz la placa bacteriana del fondo del surco gingival. 

Además del cepillo eléctrico, es imprescindible realizar la limpieza interproximal ya que los espacios entre los dientes con el cepillado solo no se puede acceder. Para ellos es necesario el uso de elemento de higiene como el hilo dental o los cepillos interproximales. 

Es muy importante que los cabezales del cepillo eléctrico se cambien cada 2 o 3 meses. Realizando siempre la técnica de cepillado, durante al menos 2 veces al día y un mínimo de 2 minutos cada vez junto a una pasta fluorada.