¿Cuál es el tratamiento para un traumatismo dental?

Los traumatismos dentales afectan a todas las edades, pero más frecuentemente durante la infancia y la adolescencia. En la edad preescolar sucede por caídas y accidentes. En niños más mayores o adolescentes suelen ser secundarios a accidentes deportivos, caídas de bicicleta, accidentes de moto o de automóvil etc.

¿Qué debemos hacer ante un traumatismo dental?

Cuando un niño sufre un traumatismo dental en primer lugar debemos diferenciar si el diente afectado es temporal (de leche) o definitivo, porque las pautas a seguir serán distintas tanto por parte de los padres como del odontólogo.

Debemos considerar estas lesiones traumáticas con carácter de urgencia, por ello es conveniente que los padres lleven al niño a una clínica dental con la máxima rapidez posible para que así el dentista especialista pueda hacer un examen y valoración de los dientes y tejidos circundantes y con ello determinar la pauta a seguir.

Es importante distinguir si el traumatismo dental ha comportado alguna fractura en parte del diente, bien sea la corona o la raíz.

¿Qué hacer ante un traumatismo con caída de un diente (avulsión dental)?

En el caso de que se haya caído un diente temporal (de leche), lo más importante es la prevención del daño que puede causar en el diente definitivo, por lo que es fundamental para evitar problemas en el desarrollo de los dientes, un control urgente en el dentista. Nunca se reimplanta un diente de leche.

En caso de que el traumatismo sea en un diente definitivo y éste caiga, lo recomendable es:

  • Introducirlo en algún recipiente con leche, mejor si se trata de leche desnatada.  O bien que uno de los padres coloque el diente debajo de su lengua (la saliva lo conserva bien) y acudir inmediatamente al odontólogo por si puede reimplantar el diente.

 

  • Hay que tener en cuenta que tras un golpe pueda parecer a simple vista que el diente no ha sufrido daño, pero puede ser que se encuentre fracturado. En ese caso, el odontólogo es el que debe evaluar el daño y actuar para evitar la pérdida de la pieza dentaria.

El reimplante de un diente que ha caído completamente debería realizar-se antes de una hora tras la caída y tendrá más posibilidades de éxito si se realiza en los primeros 30 minutos. Pero será el odontólogo quién realice esa reimplantación en las condiciones óptimas para que el diente no se dañe ni se pierda.

Ante una fractura del diente

Ante una fractura coronaria (se rompe la parte visible del diente), el dentista deberá determinar si dicha fractura afecta al esmalte únicamente, esmalte (capa más externa del diente) y dentina (capa intermedia) o si también afecta el nervio (capa más interna del diente).

Dependiendo del alcance de la fractura el tratamiento consiste en reconstruir el diente con el determinado proceso necesario y en casos más severos, si la fractura llega a alcanzar el nervio dental, se deberá hacer previamente a la reconstrucción un tratamiento pulpar (endodoncia). En algún caso puede ser necesaria la extracción del diente afectado.

Posteriormente, se realizan controles radiográficos y de vitalidad pulpar al menos durante 3 meses

¿Y si el niño lleva ortodoncia?

Cuando el traumatismo se ha provocado en un niño que es portador de ortodoncia pueden aflojarse, con el golpe, los alambres que están unidos a los «brackets», o incluso descementarse algún bracket. Esto debe ser revisado por el odontólogo lo antes posible para aliviar las molestias y evitar posibles lesiones en la encía con el alambre suelto.

En resumen, es muy importante tener en cuenta que ante un traumatismo en un diente, las posibilidades de perderlo serán menores cuanto antes se acuda al odontólogo.