Cómo tratar y solucionar el dolor dental

El dolor es uno de los principales síntomas por el que los pacientes acuden a la consulta odontológica. El dolor dental es uno de los dolores más intensos y agudos que existen en el cuerpo humano. 

El dolor es producido por la suma de procesos neurofisiológicos a nivel microscópico que transmiten un estímulo doloroso desde el lugar de origen hasta el córtex cerebral.  

El dolor dental muchas veces no está localizado en un punto exacto sino que se encuentra difuso o irradiado en las zonas de irradiación. Suele ser provocado ante estímulos de frío o calor, dulces o mecánicos (como la masticación). 

¿Cuáles son las principales causas del dolor dental?

En la mayoría de casos, el dolor dental es causado por problemas bucodentales que no son tratados y que llegan a niveles superiores. 

La fractura dental es uno de las principales causas de dolor dental. Ante una fractura dental, en la masticación el dolor aumenta ya que la fractura se abre y deja la pulpa expuesta provocando un dolor intenso. 

La pulpitis es un de los dolores más frecuentes en la clínica dental. Puede estar causada por múltiples factores, la caries dental es una de ellos. Una caries superficial produce una pulpitis reversible con sensibilidad superficial. La pulpitis reversible puede estar causada por una obturación alta, creando un microtrauma en la zona. Si la caries dental avanza, la pulpitis se vuelve irreversible donde hay una afectación pulpar importante y el dolor es continuo e intenso. 

Los flemones o abscesos dentales suelen ser una consecuencia de una infección local, como la pulpitis irreversible. Hay una progresión de la infección y esta tiende a salir provocando una visibilidad de la infección al exterior en forma de pus o tumoración. 

La gingivitis o la enfermedad periodontal activas producen doloraciones. Estas doloraciones pueden ser más o menos intensas dependiendo de la tipología y gravedad de la enfermedad. 

La erupción dental en muchas ocasiones produce doloraciones. Estas doloraciones son acentuadas en edades tempranas por tener el umbral de dolor más bajo. La erupción de un diente causa presión en los tejidos vecinos y es la causante del dolor. Durante la erupción de los terceros molares o muelas del juicio, puede existir dolor. Este dolor suele ser irradiado hacia localizaciones externas de la boca, como los oídos, por su posterior localización. 

Los trastornos de la articulación temporo-mandibular (ATM) suelen provocar un dolor irradiado hacia la cabeza o el oído, provocando cefaleas. El bruxismo puede provocar un aumento de presión en la articulación y una contracción continua de los músculos elevadores de la mandíbula. En bruxismo nocturno la contracción es prolongada y al despertar el dolor en la zona de la articulación es intenso. 

La ulceraciones en la mucosa bucal suelen ser dolorosas por la pérdida de tejido. El dolor de ellas es localizado en la zona donde existe esta patología.  

¿Cómo se puede tratar el dolor dental?

El principal tratamiento para solucionar definitivamente el dolor dental, es tratar el causante del dolor. Es decir, recibir un tratamiento adecuado por el odontólogo. 

Para poder diagnosticar adecuadamente el dolor y encontrar el causante del dolor dental, es imprescindible que el odontólogo realice una buena historia médica y bucodental junto con una exploración clínica adecuada y las pruebas complementarias pertinentes. Para poder reducir el dolor de forma temporal hasta que no se pueda acudir al dentista se puede hacer uso de analgésicos. 

Acudir al odontólogo antes que exista dolor y realizar revisiones periódicas evitará la aparición de dolores intensos. Es de importancia realizar una correcta técnica de cepillado bucodental junto con una limpieza interproximal para evitar la aparición de patologías bucodentales y un posterior dolor dental.