Muchas personas suelen tener el temor a realizar un blanqueamiento dental en su boca, por miedo a que este tratamiento pueda producir un daño en sus dientes. Este es un mito muy extendido en la población. Los tratamientos de blanqueamiento dental, no aportan más que ventajas a las personas que deciden llevar a cabo este tipo de procedimiento.
El blanqueamiento dental
Una sonrisa a la que se le aplique un agente blanqueador, puede sufrir un cambio radical y pasar de ser una sonrisa gris, opaca y poco llamativa, a ser el centro de la atención y de todas las miradas.
Hoy en día, que siempre se busca mejorar la apariencia, el blanqueamiento dental que llevan a cabo los dentistas en sus consultas, sobre todo en las clínicas dentales especializadas en el área de la estética, es un tratamiento absolutamente eficaz y lo mejor, es un tratamiento de estética dental completamente seguro.
Salvo el blanqueamiento interno de dientes desvitalizados, cuando no se siguen los protocolos correctos, que no es el tipo de blanqueamientos al que nos referimos en este artículo, los blanqueamientos dentales, son totalmente inocuos para la dentadura.
Modo de acción de los agentes blanqueadores
El efecto del componente activo de los agentes blanqueadores sobre los dientes, explicado de una forma muy sencilla, se puede describir como una limpieza del diente desde su interior.
Estos componentes compuestos entre otros productos con peróxido de hidrógeno, lo que producen al entrar en contacto con el diente, es una reacción química de oxidación, que hace que todos los residuos incrustados en los dientes y responsables de la tinción de los mismos, sean expulsados hacia el exterior, dentro de las partículas de oxigeno que son liberadas en el proceso.
En ningún caso el efecto de aclaramiento de los dientes, se debe a un desgaste de la superficie de los tejidos dentales.
Efectos secundarios del blanqueamiento dental
Entre los efectos secundarios que pueden aparecer en los dientes de un paciente que se lleva a cabo el tratamiento de blanqueamiento, destaca uno muy común, la sensibilidad dental.
A pesar de que en muchas personas este efecto puede presentarse de forma inmediata y sentir un dolor agudo tras realizar el blanqueamiento en la clínica dental y/o al aplicar el agente blanqueador sobre sus dientes, utilizando las férulas de blanqueamiento en casa, esta sensación será completamente transitoria.
La sensibilidad dental producida por los blanqueadores es reversible y no se debe a un daño, ni a un desgaste del esmalte o del diente. Simplemente es el efecto que produce el medio externo sobre unos dientes que han sido despojados de los microresiduos que obstruían los túbulos dentinarios y que al ser eliminados, dejan el diente más expuesto a los estímulos externos. Sin embargo, estos túbulos dentinarios tienen la capacidad de formar un tejido protector, lo que hace que el diente se adapte a su nuevo estado en muy poco tiempo.
Otro efecto secundario que se puede producir durante el procedimiento de blanqueamiento dental en la clínica, son unas tinciones blanquecinas en la encía adyacente a los dientes que se desean blanquear.
Esta tinción debe ser evitada y para ello existen productos protectores que son colocados en la encía para evitar el contacto del agente blanqueador con esta. Sin embargo, en algunas ocasiones por diferente razones, inherentes a cada paciente, es inevitable el contacto con el producto blanqueador en algún punto de la mucosa.
Si este contacto se produce y no es advertido a tiempo, entonces comienza a haber una sensación de escozor y de dolor leve en la zona. Ante esta situación el producto debe ser retirado y lavado copiosamente con agua, para evitar que la molestia continúe y poder seguir adelante con el procedimiento de blanqueamiento dental.
Una vez retirado y lavado el producto de la encía, este dejará una mancha blanquecina que desaparecerá con el paso de las horas, sin dejar secuelas o producir daño alguno.
¿Es posible evitar la sensibilidad dental producida por el blanqueamiento?
Existen agentes desensibilizantes que pueden disminuir esta sensación de sensibilidad.
Si el tratamiento es llevado solo en la clínica dental, el paciente que conoce su predisposición a la sensibilidad, debe informar al dentista, para añadir al tratamiento el protocolo de prevención de sensibilidad. Este protocolo consiste en realizar unas férulas similares a las que se utilizan para el blanqueamiento en casa y en la aplicación previa al blanqueamiento de clínica, del agente desensibilizante.
En el caso de los pacientes que realizarán el blanqueamiento combinado o el de casa, como este procedimiento ya incluye las férulas, solo se añadirá al protocolo y siguiendo las instrucciones del dentista, el uso del agente desensibilizante.
Cabe destacar que el efecto dependerá de cada paciente, ya que las personas con tendencia a la sensibilidad dental tendrán una posibilidad mayor de dolor postoperatorio y será un poco más difícil de controlar.
Tanto el blanqueamiento dental en la clínica, como blanqueamiento combinado, son tratamientos totalmente recomendados por los especialistas, que en ningún caso producirán daño.