La caries dental es una enfermedad infecciosa causada por bacterias provenientes de los restos de comida acumulados en la cavidad oral y que provoca desmineralización de los dientes.
Esta enfermedad es común, suele aparecer en niños y afectar a los dientes desde las edades tempranas, pero que también puede estar presentes en personas de cualquier edad.
Un error que cometen muchas personas, es acudir al dentista una vez sienten un dolor intenso en algún diente o en la boca, en lugar de acudir a revisiones regulares.
Es muy recomendable acudir al dentista cada 6 meses, sobre todo para realizar un diagnóstico precoz de las lesiones de caries y para permitir realizar el tratamiento de las mismas lo antes posible, es decir, cuando las caries se encuentren en su fase inicial. De esta manera, se evita que la lesión de caries progrese y aumente la destrucción de la estructura dental y el tratamiento del diente sea más complejo y caro.
La prevención es la única manera de evitar la caries
Para aplicar una correcta prevención de la caries dental es necesario conocer las causas que la provocan e intentar evitar que el paciente se exponga a los factores de riesgo.
La placa bacteriana, es una película de bacterias que se genera de los restos alimentarios y se deposita sobre los dientes. De no retirarse diariamente con un correcto cepillado, puede provocar infecciones como la caries dental.
Así pues, la placa bacteriana es el principal causante de la caries dental, y por ello se deben tomar medidas para evitar su proliferación y eliminarla precoz y frecuentemente.
A la hora de prevenir el acúmulo de placa bacteriana, existen diversas medidas. Por un lado, es imprescindible llevar a cabo una correcta higiene dental diaria; el cepillado dental después de cada ingesta, el uso del hilo dental y como complemento, enjuagues con colutorio dental. Con ello, se aporta una cantidad adecuada de flúor a los dientes, que ayuda a prevenir la caries. Asimismo, se debe llevar una dieta equilibrada baja en alimentos azucarados o muy ácidos.
Por otro lado, un aspecto clave en la prevención de la caries dental o cualquier otra patología es hacer un diagnóstico precoz. En el caso de la caries dental, el diagnóstico se basó durante mucho tiempo en la observación clínica y radiográfica de la lesión. Actualmente, el diagnóstico debe extenderse identificando y evaluando los factores causales de la enfermedad cariogénica.
Debido a que hoy en día se conocen la mayoría de los factores que causan caries dental, es imprescindible acudir periódicamente a visitas al dentista para detectar precozmente estas lesiones, ir controlándolas y realizar el tratamiento necesario. De lo contrario, si se deja pasar el tiempo, la lesión puede avanzar hasta llegar a afectar el nervio, agravando el dolor y la complicación del tratamiento indicado.
Finalmente, lo más importante es seguir día a día los consejos del dentista, ser cumplidores y constantes con los cuidados diarios bucales en casa, como también acudir semestralmente al dentista para extraer la placa bacteriana más en profundidad con una limpieza profesional, mediante un aparato de ultrasonidos.