Caries radicular: ¿qué es y cuál es su tratamiento?

La caries radicular es una patología que hace referencia a la caries localizada en la raíz del diente. Este tipo de caries es muy habitual especialmente en personas de edad adulta y edad avanzada, debido a que suelen originarse por razones de enfermedad periodontal.

A medida que pasan los años, aumenta la posibilidad de padecer alguna enfermedad periodontal, este tipo de patología como la gingivitis o la periodontitis, hacen referencia a la pérdida de tejido y soporte óseo dental debido a la inflamación causada por el acúmulo de bacterias y restos de comida presentes en la cavidad oral.

De manera que, al perder el tejido periodontal que rodea y protege el diente, poco a poco, la encía migra hacia apical del diente, dejando expuesta parte de la raíz, resultando estar más expuesta al ataque de las bacterias orales que pueden generar caries.

Asimismo, la caries radicular puede progresar rápidamente y afectar a capas más profundas del diente como la dentina o la pulpa dental, es decir, el nervio del diente. En esos casos, puede llegar a ser necesaria la endodoncia o tratamiento de conductos del diente, o incluso, llegar incluso al punto perder el diente.

Tratamiento de la caries radicular

Ante una patología de tal gravedad, es de vital importancia insistir en una buena conducta de higiene oral para evitar que la caries radicular avance a capas más profundas del diente.

Primeramente, es muy importante llevar a cabo una óptima higiene oral basada en el cepillado cuidadoso de los dientes, como también, hacer uso del complemento del hilo de seda y enjuagues con colutorios orales.

En ese sentido, también es muy recomendable acudir a revisiones periódicas a la clínica dental para evitar que esta patología progrese e indicar el tratamiento estético y funcional más conveniente. Especialmente en aquellas personas que padecen de exposición de la raíz del diente o de enfermedad periodontal avanzada. Un tratamiento a tiempo es mucho más simple y conservador que una vez ya se haya podido llegar a perder el diente.