La acumulación de los restos de alimentos en la boca puede causar daños importantes tanto en los dientes como en los tejidos adyacentes. Una correcta higiene dental permitirá la completa eliminación de todos los restos alimenticios y permitirá mantener una dentadura sana y fuerte.
Además de llevar a cabo una técnica de cepillado correcta en la que se emplee el tiempo suficiente recomendado, un mínimo de 2 minutos y se realicen todos los movimientos de remoción y de expulsión requeridos para lograr una limpieza mínima, también se recomienda añadir el uso de medios auxiliares de limpieza que incrementen el éxito del procedimiento.
Métodos auxiliares para limpieza dental
Entre los métodos auxiliares más comúnmente utilizados se incluye el hilo dental y los enjuagues bucales.
Hilo Dental
El hilo dental debe ser utilizado habitualmente, ya que permite acceder a puntos en donde no es capaz de limpiar ni el cepillo dental, ni los enjuagues bucales. El hilo dental arrastra la suciedad localizada entre los contactos interdentales, es decir entre la unión de los dientes. Este punto de contacto es tan estrecho en la mayoría de los casos, que solo la presión ejercida con el hilo dental al pasar por este, arrastrará los restos alimenticios allí retenidos.
Enjuague bucal
El enjuague bucal ayuda a mantener un aliento fresco, ya que además de actuar sobre los dientes, actúa limpiando los tejidos blandos en donde no suele pasarse el cepillo dental, eliminando contenido bacteriano y restos alimenticios de toda la boca.
Además del hilo dental y del enjuague bucal, existen dispositivos que permitirán arrastrar los restos de alimentos y de bacterias. El dispositivo más recomendado en la actualidad es el irrigador bucal de agua a presión.
Ventajas de utilizar el irrigador bucal
- Es fácil de utilizar.
- Remueve la placa bacteriana de la superficie dental.
- Limpia el interior de la encía.
- Reduce la inflamación de la encía.
- Reduce la infección de la encía, si existe.
- Permite una mejor limpieza alrededor de los implantes dentales.
- Permite una mejor limpieza alrededor de los brackets utilizados para la ortodoncia.
Indicación del Irrigador bucal
Este dispositivo está especialmente indicado en los pacientes con implantes dentales. El agua a presión es capaz de penetrar entre las coronas de los implantes, lo que los mantiene perfectamente libres de placa bacteriana y de restos alimenticios.
En el caso de las personas con sacos gingivales profundos por enfermedad periodontal, el irrigador de agua a presión les permitirá eliminar la placa bacteriana y los restos de comida que no pueden ser eliminados con el cepillo dental, evitando que la enfermedad periodontal avance, por culpa de la formación de sarro, que se genera cuando esta biopélicula no es retirada correctamente.
También será de utilidad cuando existen elementos que interfieran con la limpieza dental correcta y dificultan la utilización del hilo o seda dental. En el caso de los brackets de ortodoncia y las contenciones fijas utilizadas tras la ortodoncia para prevenir la recidiva de la malposición dental, este dispositivo será de gran ayuda para lograr una total limpieza.
¿Cómo utilizar el irrigador bucal?
– El reservorio para el agua debe ser llenado.
– Seleccionar y colocar la punta destinada para cada caso particular.
– Seleccionar la presión de la irrigación. Se recomienda comenzar con una presión baja e irla aumentando progresivamente hasta llegar a la presión deseada.
– Desplazar la punta del dispositivo por la zona que se desea limpiar y permitir que el irrigador actué suficiente tiempo en cada zona.
– Si se utiliza para toda la boca, se recomienda comenzar por los dientes posteriores e ir avanzando hacia los dientes anteriores progresivamente.
– La punta debe ser deslizada por el borde de la encía y también por el borde de los dientes. Además la punta debe tener una inclinación de 90º con respecto a la superficie que se desea limpiar.
– Cerrar la boca ligeramente para no salpicar el agua hacia el exterior de la boca.
– Apagar el dispositivo al acabar el procedimiento.
Precaución. El dispositivo de irrigación bucal no debe ser utilizado sobre heridas abiertas.
Cuantos más métodos auxiliares de limpieza sean añadidos a la higiene dental diaria, mayores serán las posibilidades de mantener unos dientes y unas encías saludables.
Enfermedades de las encías más comunes - Estudi Dental Barcelona
27 marzo, 2017 at 11:45 am