En el artículo de hoy hablaremos sobre las consideraciones ante la extracción de una muela.
A menara informativa haremos una breve introducción a cerca de los tipos de dientes que conforman la dentadura.
La boca está conformada por 4 tipos de dientes:
- Incisivos
- Caninos
- Premolares
- Molares
Factores determinantes en las extracciones dentales
Dependiendo del tipo de diente que se extrae, la intervención puede variar en el procedimiento aplicado y en la duración del tratamiento.
Otro factor importante para el tratamiento es el estado del diente que se debe extraer. A mayor destrucción dental, mayor complejidad para realizar el procedimiento.
La presencia de infección en la zona de la extracción podría interferir en el efecto de la anestesia y en el tiempo de cicatrización.
La presencia de enfermedades sistémicas también afectará al protocolo que se aplique durante el procedimiento y en algunos casos, al proceso de cicatrización postoperatoria.
¿En qué consiste una extracción dental?
- La extracción dental consiste en la extirpación de un diente. En la mayoría de los casos se lleva a cabo porque ya no hay manera de poder salvarlo. Sin embargo en otras ocasiones, las extracciones dentales se llevan a cabo por una malposición dental o por ausencia de suficiente espacio para la alojar a la pieza que se desea extraer.
¿Tipos de extracciones dentales?
- Básicamente hay dos tipos, la simple y la compleja. Independientemente del tipo de extracción que sea llevado a cabo, el paciente no debe alarmarse, ya que en todos los casos, se aplicará la técnica de anestesia necesaria para que el paciente nos sienta ningún tipo de molestia durante el procedimiento.
¿Qué es una extracción simple? Una extracción simple es un proceso realmente sencillo y rápido sin mayor complicación. Eso no quiere decir que una extracción simple no pueda derivarse a una extracción algo más compleja, como ocurre por ejemplo, cuando durante el procedimiento el diente se fractura y se hace más difícil de manipular. En este caso el proceso es un poco más complejo pudiendo incluso a veces duplicar o triplicar el tiempo de tratamiento.
¿Qué es una extracción compleja? Una extracción compleja, como su propio nombre indica, es un proceso más complicado y por lo tanto más lento en la mayoría de los casos.
En todo tipo de extracciones se deben tomar en cuenta las siguientes consideraciones:
Factores inherentes al paciente:
- Alergia a los anestésicos, trastornos cardíacos, uso de medicaciones, etc.
- Falta de cooperación: disminuidos psíquicos o que tengan alguna enfermedad mental, pacientes con Parkinson, pacientes con nausea exageradas, etc.
- Alteraciones que surgen en el momento que el doctor está realizando el tratamiento, como por ejemplo, pacientes con raíces mal formadas, dientes rotos, dientes muy anquilosados, etc.
Todos estos factores pueden hacer que una extracción simple se vuelva una extracción compleja.
Factores inherentes al operador:
- Experiencia del odontólogo tratante. No es lo mismo una extracción realizada por un odontólogo general, que el mismo procedimiento llevado acabo por las manos de un cirujano bucal.
- Disponibilidad de tecnología. Mientras más información radiológica tenga el operador, mejor será el diagnóstico y por ende la planificación para que el procedimiento sea lo más previsible posible.
Siempre que un diente pueda ser salvado, se debe hacer todo lo necesario para que este permanezca en boca, sin embargo cuando no hay otra opción y este debe ser extraído, debe hacerse de la forma menos traumática posible tanto para el paciente como para los tejidos que rodean al diente en cuestión.
Antes de realizar cualquier extracción, el paciente debe ser orientado con el mejor tratamiento disponible para reemplazar su diente perdido. Los implantes dentales son una excelente opción de tratamiento, siempre que las condiciones del hueso remanente permitan su instalación. De lo contrario y siempre que existan dientes contiguos al espacio edéntulo, el diente será reemplazado con un puente fijo de porcelana.