Se conoce con el nombre de erupción ectópica, a la erupción de un diente en un lugar lejano a su correcta posición. Puede presentarse tanto en el maxilar superior como inferior, y en una variedad distinta de dientes.
La erupción ectópica de la dentición permanente es más frecuente en los primeros molares superiores y caninos superiores, seguido de los caninos, premolares e incisivos laterales inferiores, y puede darse de manera unilateral, es decir, en un lado de la arcada, o bien, bilateral.
La mayoría de estudios reportan que esta anomalía no tiene diferencia de distribución según el género de la persona, como también, su etiología no es del todo conocida. Al parecer, la erupción ectópica de un diente puede ser debido a la combinación de múltiples factores como, por ejemplo: falta de crecimiento óseo maxilar, factores hereditarios, deficiencia en la longitud de la arcada, mayor tamaño de los dientes permanentes en comparación a los primarios, presencia de algún tejido fibroso que dificulte y cause la migración de la erupción del diente etc.
La erupción ectópica más frecuente, la del primer molar permanente, puede ocasionar la reabsorción del segundo molar de leche, y consecuentemente el primer molar definitivo queda anclado impidiendo su correcta erupción.
Esta patología va asociada a múltiples complicaciones funcionales y estéticas. La mala colocación de los dientes en boca puede ocasionar problemas de oclusión, como también, problemas de falta de espacio para la erupción de otros dientes o, por lo contrario, presentar diastemas, es decir, espacios entre los dientes.
De manera que, es importante acudir a revisiones periódicas al dentista para poder detectar la presencia de esta anomalía y poder realizar el tratamiento indicado de la manera más precoz posible y así evitar graves complicaciones.