La pérdida de un diente puede afectar psicológicamente al paciente en su día a día. Si esta pérdida se produce en la zona anterior es más comprensible ya que la sonrisa forma parte del lenguaje no verbal en la interacción social.
Si hay una falta de dientes, la persona que lo padece puede adoptar una series de gestos y actitudes que hacen que se esconda la auténtica sonrisa del paciente, como pueden ser acciones como taparse la boca a la hora de sonreír. En ocasiones si no hay una comodidad cuando se sonríe, se pueden adquirir una serie de gestos mostrando una sonrisa que no es la propia del paciente y puede ser percibida como sonrisa falsa.
La pérdida dental puede ser debida a factores múltiples, entre los cuales se destacan un foco infeccioso, traumatismos, enfermedad periodontal avanzada e incluso iatrogenia odontológica.
En el caso de la pérdida del diente, la función masticatoria se ve afectada ya que no hay los elementos indispensables para que la función sea óptima y, por lo tanto, existe un desequilibro en esta función masticatoria.
Por estos motivos, y muchos más, se considera la restauración del diente perdido como parte del tratamiento prioritario a realizar.
La restauración del diente que se ha perdido se puede realizar mediante un puente protésico convencional, la colocación de un implante dental y su correspondiente corona sobre el implante o gracias a los puentes de forma adhesiva.
¿Qué son los puentes adhesivos?
Como parte de las opciones terapéuticas de la restauración frente a la pérdida dental, existen los puentes adhesivos.
Los puentes adhesivos son prótesis fijas adhesivas utilizadas para restituir el diente perdido de forma temporal. Estas prótesis se cementan en las caras palatinas o linguales de los dientes (las superficies internas) con una duración estimada entre 6 a 14 meses.
En la actualidad odontológica, entre los diseños más utilizados de puentes adhesivos se destaca al Maryland.
¿Cuándo se utilizan los puentes adhesivos en odontología?
Entre las indicaciones para los puentes adhesivos se destacan las siguientes:
- Se colocan en pacientes jóvenes que esperan una posterior colocación de implantes.
- Durante el período de osteointegración de los implantes.
- En pacientes con rechazo de otro tipo de alternativas protésicas.
- En urgencias de estética, los puentes adhesivos son una solución.
- Durante el tiempo de decisión, por parte del paciente, en una opción terapéutica definitiva.
- En pacientes con un alto riesgo médico y/o quirúrgico.
¿Qué ventajas tienen los puentes adhesivos en comparación con las otras opciones terapéuticas?
Dentro de las ventajas de esta alternativa protésica, los puentes adhesivos tienen una baja agresividad para los tejidos bucodentales ya que se trata de una opción mínimamente invasiva. Es un tipo de tratamiento con reversibilidad, es decir que una vez colocado, se puede extraer sin notar (en los dientes vecinos) que había el puente adhesivo. Además, es un muy buena opción de tratamiento para realizarse en un corto tiempo, y da la posibilidad de retocar pequeñas modificaciones que se desean.
A pesar de las numerosas ventajas, los puentes adhesivos tienen algunas limitaciones. Esta alternativa protésica no es recomendada su colocación en sectores posteriores ya que, al tratarse de un tratamiento temporal, no aguanta grandes cargas masticatorias y se puede descementar.
Para establecer la mejor opción terapéutica frente a la pérdida dental, la mejor opción es consultar con un especialista para que diagnostique el caso e realice un plan de tratamiento individualizado y personalizado.