Un tratamiento de ortodoncia se suele realizar porque el paciente quiere solventar el apiñamiento dental. Tras una valoración del ortodoncista se determina si el paciente necesita realizar extracciones dentales o no, el ortodoncista tendrá en cuenta la edad del paciente, la situación esquelética, realizará un análisis dental y de los tejidos blandos, y se tendrá en cuenta la situación periodontal y el nivel de hueso.
Las extracciones dentales dentro de un tratamiento de ortodoncia están indicadas en algunos casos tras el análisis radiográfico, modelos de estudio y fotografías. Las extracciones se tienen que realizar en casos específicos, y se realizan con el objetivo de crear espacios para poder alinear el resto de piezas dentales. Las extracciones dentales se realizan si existe una gran falta de espacio que no se puede corregir con otros medios, como por ejemplo; expandiendo las arcadas, realizando un desgaste interproximal, stripping, entre otros, gracias a la extracción de uno o dos dientes por arcada podríamos conseguir el espacio suficiente para alinear correctamente el resto de los dientes dentro de la arcada.
¿Cuando se suelen realizar extracciones dentales?
- Cuando hay falta de espacio; Se extraen las piezas dentales para ganar espacio y poder alinear correctamente los demás dientes dentro el arco dental.
- Estética facial: Para poder mejorar tanto funcionalmente y estéticamente la relación de los maxilares, poder coordinar correctamente la arcada superior y la inferior. Además, podemos lograr la retracción del labio con el fin de que mejore su apariencia (se puede extraer un premolar).
- En situación de biprotrusión: Cuando tanto el aspecto del maxilar superior e inferior están adelantados, se crea una estética facial con un 1/3 inferior de la cara más sobresalido que el resto. Al extraer los premolares arriba y abajo se puede retruir los sectores anteriores hacia atrás con el objetivo de lograr una mejor armonía facial y establecer una adecuada mordida.
- Cuando existe un problema de oclusión entre el maxilar superior y el inferior y no se puede llevar a cabo la corrección con otros medios como por ejemplo ortopedia, cirugía, expansión maxilar, etc., la extracción dental puede ayudar a conseguirlo.
- Si falta espacio para una alineación correcta de la mordida.
- Dientes con caries y un alto grado de destrucción.
- Dientes rotos por algún tipo de traumatismo o accidente y que no pueden reconstruirse.
- Dientes cuyo grado de inserción en el hueso no permite su desplazamiento.
Generalmente los primeros premolares son los dientes que se extraen con mayor frecuencia, tanto para reducir el apiñamiento dental como para retruir los incisivos en caso de protrusión. Normalmente son los que se extraen con mayor frecuencia porque se aprovecha el espacio que ocupan convenientemente, ya que estos dientes están situados próximos a los incisivos, que es donde el apiñamiento suele ser mayor o son los dientes que hay que retraer.