Los empastes dentales u obturaciones son utilizados para reemplazar el tejido dentario de un diente perdido. Habitualmente las obturaciones se realizan con resinas compuestas aunque antiguamente se hacían con amalgama y pueden estar en muchas bocas presentes. De esta forma, restituye la función masticatoria del diente, dándole la anatomía y mejorando la estética.
Por lo que en la actualidad, se encuentran dos tipos empastes: los de amalgama o metálicos y los de resinas compuestas (composites).
Las obturaciones a lo largo del tiempo van perdiendo sus propiedades ya que se van decolorando por el consumo de alimentos y bebidas, volviéndose más oscuros. Además, estos reciben cargas importantes de la masticación y pueden no durar para siempre.
En la boca hay una presencia elevada de bacterias las cuales se adhieren a los empastes de la misma forma que lo hacen en el propio diente. Con el tiempo, estos empastes pueden fisurarse y estas bacterias pueden filtrarse dentro de la obturación. De modo que se forma una caries nueva debajo del empaste ya que es una zona de difícil acceso al cepillado. Por estas razones es muy importante realizar revisiones rutinarias en la clínica dental.
Con el paso del tiempo los empaste pueden caerse, agrietarse e incluso desgastarse. Por lo que existen varios motivos para reemplazar una obturación o empaste dental.
- Los empastes dentales se pueden caer por una fuerza excesiva o un traumatismo, también si no hay una adhesión adecuada entre el material de obturación y el diente sano.
- Las obturaciones pueden agrietarse por el paso del tiempo y por la colonización de bacterias cariogénicas que se asientan en estos, entran por las fisuras y producen caries bajo los empastes.
- Las fuerzas de la masticación y muchas parafunciones como el bruxismo dental u otros hábitos como la onicofagia (morderse las uñas) pueden ser los responsables que los desgastes se vayan alterando y pierdan la anatomía inicial que se les dio.
¿Cómo se reemplaza un empaste dental?
Los empastes dentales se reemplazan de la misma forma en que se realizaron. Se remueve todo el empaste y, si hay presencia de caries, se elimina el tejido cariado. Se desinfecta la superficie y se prepara la superficie a obturar con ácido ortofosfórico (37%) y un adhesivo dental. Después, se añade de nuevo la resina compuesta, a la cual se le da la forma anatómica correspondiente y se polimeriza. Finalmente, la obturación realizada se pule y se obtiene una superficie lisa la cual es menos receptiva a la colonización futura de bacterias.
Aparte de realizar el reemplazo de los empastes dentales con con resinas compuestas (composite), existen otras opciones para sustituir las obturaciones dentales antiguas. Las incrustaciones dentales pueden ser útiles en caso que se haya de restaurar un empaste que afecta a la superficie oclusal del diente, es decir por la zona donde se mastica. Si hay una afectación del empaste en la zona anterior, las carillas son una muy buena opción para devolver la función y la estética al paciente, mejorándole la sonrisa natural y agradable.
Las revisiones periódicas en el dentista ayudan a comprobar el estado de los empastes dentales y realizar las evaluaciones pertinentes para detectar si es necesario reemplazarlos o no. Por esto, es importante realizar revisiones periódicas cada 6 meses como mínimo, y realizar una revisión junto con exámenes bucodentales y mantener controlada la salud.