Una vez hemos colocado los implantes dentales debemos tener el mismo cuidado que con los dientes naturales.
Los pacientes que lleven implantes han de tener un mantenimiento en casa, asegurando la higiene oral e impidiendo que se acumule placa bacteriana. Si no tenemos un buen mantenimiento en casa el implante puede verse afectado. Una de las enfermedades más comunes en pacientes portadores de implantes dentales es la periimplantitis.
La periimplantitis es una enfermedad periodontal que se caracteriza por la pérdida de hueso alrededor de los implantes dentales y su peor consecuencia puede ser el fracaso y la perdida de los implantes.
Por otro lado, es muy importante acudir a las citas de mantenimiento en la clínica dental, normalmente son cada 3-6 meses y si todo va correctamente se espaciarán a una visita al año. Durante las citas de mantenimiento normalmente se levanta la prótesis sobre los implantes, y se sonda cada implante individualmente para controlar el hueso que lo rodea y ver que no hay pérdida ósea.
Durante las visitas de mantenimiento se tendrá en cuenta cualquier signo que nos advierta sobre una alteración del hueso que soporta el implante y los tejidos blandos que lo rodean como es la perdida de hueso y el sangrado y la inflamación de la encía.
Si el paciente presenta acumulación de placa alrededor de los implantes dentales, estos se limpiarán con curetas especializadas para implantes de teflón o titanio y se irrigarán con clorhexidina todas aquellas zonas que presenten inflamación o mucositis.
Los problemas más importantes que puede padecer un paciente que lleve de implantes dentales, son:
- Mucositis: consiste en un proceso de cambios inflamatorios reversibles en los que únicamente se ven afectados los tejidos blandos que rodean el implante dental. Esta patología puede solucionarse, o evolucionar en una periimplantitis.
- Periimplantitis: como hemos explicado anteriormente la periimplantitis supone una pérdida del hueso de soporte. La periimplantitis cursa con enrojecimiento de la mucosa alrededor del implante, sangrado y/o supuración al sondaje, una profundidad de sondaje mayor de 6mm, pérdida ósea periimplantaria radiológica, dolor a la percusión y movilidad del implante.
- Aflojamiento del tornillo: esta complicación es muy fácil de solucionar si la tratamos a tiempo. Simplemente, se tiene que volver a apretar el tornillo aflojado.
- Rotura de tornillos: ante este problema se tiene que retirar el tornillo fracturado y reponerlo por otro.
Haciendo un buen mantenimiento de los implantes dentales conseguimos mantener más tiempo los implantes en boca y podemos prevenir las complicaciones como la mucositis, periimplantitis o problemas de aflojamiento o rotura de tornillos.
¿En qué consiste el biotipo periodontal? - Estudi Dental Barcelona
10 julio, 2017 at 9:45 am