La placa bacteriana es una entidad de origen bacteriano como resultado de la colonización y el crecimiento de microorganismos que se adhieren en la superficie de los dientes y de las restauraciones mediante una matriz extracelular. Este deposito es de color blanco amarillento, que no no se elimina por la acción de la masticación o del aire a presión.
Esta entidad a veces no se puede observar con facilidad por lo que es necesario algún agente para evidenciar la presencia de placa dental al paciente.
Cómo descubrir la placa bacteriana
Los reveladores de placa bacteriana son agentes, utilizados en la odontología, que revelan placa dental, es decir que tiñen la placa bacteriana. De modo que esta se hace visible y el paciente puede evaluar las áreas donde existe la placa para realizar una buena eliminación de esta.
Según su formato, los reveladores pueden aplicarse en solución, en comprimidos o con fluorescencia. Las pastillas reveladoras de placa bacteriana disuelven el comprimido en la cavidad oral o también puede disolverse masticándolo, teniéndose que pasar por todas las superficies dentales con ayuda del movimiento lingual.
Existen muchos tipos de reveladores de placa bacteriana, los principales son la eritrosina, el azul patentado, la floxina B y la fluoresceína sódica. La eritrosina puede estar tanto en solución como en comprimidos. Se trata de un tipo de revelador que tiñe la placa bacteriana de color rojo o rosa. Es importante no utilizar este tipo en caso de alergia al yodo, ya que en su composición tiene tetraoyodo. Es el revelador más utilizado. El azul patentado tiñe la placa bacteriana de un color azul brillante. La floxina B revela la placa con el color verde. Finalmente, la fluoresceína sódica tiene la peculiaridad que produce una luz fluorescente cuando se le irradia una luz ultravioleta.
¿Cómo se utilizan las pastillas reveladoras de placa bacteriana?
Las pastillas que revelan la placa bacteriana suelen ser normalmente de eritrosina, el pigmento que tiñe roja a la placa dental.
Estas se utilizan antes del cepillado dental. Se matica una pastilla hasta que se forma una especie de masa junto con la saliva, sin su ingestión. A continuación, se esparce por todas las superficies dentales con la ayuda de la movilidad de la lengua. Después, el exceso se escupe y se procede a enjuagarse con agua. Una vez realizado este procedimiento, se observa con un espejo los dientes y las áreas que están teñidas indican donde hay una persistencia de placa bacteriana. Finalmente, se procede a cepillar todas las superficies de los dientes, haciendo énfasis en esas zonas donde los dientes han sido teñidos.