Una fractura vertical de la raíz dental es una separación de los fragmentos radiculares orientada longitudinalmente a la raíz y que, a su vez, se extiende desde el conducto radicular hacia el periodonto.
La fractura radicular vertical produce una pérdida ósea alveolar que viene determinada por el trayecto de la misma fractura. Cuando el diente presenta un tratamiento previo de conductos su diagnóstico resulta complicado y, muchas veces, es necesaria la visualización directa de la fractura vertical para confirmar el diagnóstico y establecer un plan de tratamiento.
En muchas circunstancias, el diagnóstico de certeza solo se puede obtener por la inspección clínica de la superficie radicular en la exposición quirúrgica de la misma. Se debe insistir en que los signos y síntomas vienen determinados por la anatomía patológica de la fractura. Además, estos pueden ir asociados a una clínica de necrosis pulpar o fracaso del tratamiento endodóntico, lesión radiográfica perirradicular, flemón, sondaje puntual, percusión sensitiva, movilidad y dolor.
La pérdida ósea producida por una inflamación crónica a lo largo de la línea de la fractura lleva al desarrollo de una bolsa periodontal, que se extiende desde el surco gingival hacia el ápice del diente. Estos defectos son normalmente de 1-2 milímetros de grosor, con un surco normal a ambos lados (sondaje puntual). Los signos radiográficos, obtenidos mediante la radiografía periapical convencional, que nos pueden hacer sospechar una patología de fractura radicular vertical son los siguientes:
- Separación franca de los fragmentos.
- Líneas de fracturas radiolúcidas, dependiendo de la orientación del plano o de la fractura con respecto al foco
- Signos radioopacos. El material radioopaco puede introducirse dentro de la fractura.
- Halo de radiolucidez apical, en especial en aquellas situaciones en que la fractura incluye a ambas superficies.
- Lesiones óseas con apariencia periodontal. Sobre todo las fracturas que incluyen la corona del diente.
- Amalgamas, pernos o material de restauración que queda holgado de su posición inicial.
El pronóstico del diente viene determinado por el trayecto de la fractura radicular vertical. Si la fractura es unilateral e intraósea, las maniobras que permiten el sellado de la fractura pueden aportar cierto éxito en dientes unirradiculares durante un tiempo. No obstante, en dientes multirradiculares, en fracturas bilaterales o cuando el trayecto de la fractura incluye el surco gingival el pronóstico del diente es malo/imposible.
Cuando el pronóstico de la fractura radicular es malo y el odontólogo se encuentra con un diente unirradicular, se han realizado intentos infructuosos de reparación mediante la regeneración ósea guiada. Cuando el diente es multirradicular, las técnicas de amputación radicular o técnicas de hemisección y extracción de la raíz afectada pueden ser una opción terapéutica. Si el pronostico es malo y no pueden realizarse ninguno de los tratamientos mencionados, la opción terapéutica será la extracción del diente.
¿Qué son los restos radiculares? - Estudi Dental Barcelona
12 abril, 2018 at 9:56 am