La fotografía dentro de la estética dental juega un papel muy importante y fundamental en los tratamientos. Al realizar las fotografías en el ámbito de la estética, estas se clasifican en tres tipos:
1. Fotografía clínica extraoral: Es la toma fotográfica de la cara completa, de frente y de perfil del paciente. Este tipo de fotografía es muy utilizada en muchos ámbitos de la odontología, como por ejemplo por ortodoncistas, especialistas en estética dental, cirujanos maxilofaciales. Dentro de la fotografía extraoral tenemos:
- Fotografía frontal: donde el paciente debe estar semierguido con la cabeza vuelta hacia el fotógrafo, se tienen que colorar separadores en las comisuras de los labios para separar el tejido bucal de los dientes, se tiene que centrar la línea media, y encuadrar la fotografía para abarcar todos los dientes y tejidos blandos que queremos que salgan, tenemos que sujetar la cámara de manera que el plano oclusal quede centrado horizontalmente y perpendicular al plano de la película, y una vez hemos establecido los valores en la cámara se procede a, enfocar, ampliar y tomar la fotografía
- Fotografía lateral: Sentamos al paciente en posición semierguida con la cabeza hacia el frente para las fotografías laterales izquierdas hacia el fotógrafo para las fotografías laterales derechas. Tenemos que colocar el separador distal al último diente de la arcada, desplazarlo lateralmente tanto como sea posible retrayendo el labio al mismo tiempo. Tenemos que escoger la amplificación, encuadrar desde la zona distal del canino hasta el diente más posterior con el plano de oclusión paralelo a la película y en el centro del encuadre, una vez realizado esto, enfocamos la cámara sobre la zona premolar y procedemos a realizar la fotografía.
2. Fotografía clínica intraoral: Contiene tomas fotográficas que se toman de dentro de la boca del paciente, para captar los tejidos blandos y duros de forma más detallada y las relaciones que entre ellos se establecen. En este tipo de fotografía se necesitan espejos intraorales de diferentes tamaños y formas que permiten fotografiar zonas de difícil acceso. Igualmente se utilizan separadores bucales para realizar una fotografía oclusal.
Para proceder a la realización de las fotografías oclusales, tenemos que colocar al paciente en posición supina, paralelo al suelo, debemos inclinar la cabeza del paciente ligeramente hacia atrás y volverla hacia el fotógrafo de manera que el plano oclusal quede paralelo al suelo. El auxiliar deberá girar los separadores orales ligeramente hacia afuera y hacia el maxilar inferior. Apoyaremos el espejo intraoral sobre la arcada antagonista, y alinearemos la línea media lingual con el centro del encuadre y ajustaremos la amplificación, luego tomaremos la fotografía.
3. Fotografías complementarias: Se utilizan para documentar todas las pruebas que se realizan y que forman parte de la evaluación clínica del paciente. En este tipo de fotografías se pueden mostrar los modelos, las radiografías, el material utilizado, el equipo e instrumental odontológico e incluso la ficha clínica del paciente. Estas fotografías son útiles para anexarlas a la historia clínica del paciente, además de seguir la secuencia del tratamiento de manera más práctica.
En la estética dental se han de realizar fotografías preoperatorias y post operatorias, El objetivo de realizar las fotografías es conseguir centrar la atención del paciente en las diferencias entre el antes y el después resultantes al tratamiento de estética dental que hemos realizado.