El aparato digestivo es el conjunto de diferentes órganos los cuales son encargados de realizar el proceso de digestión, es decir, de transformar los alimentos en sustancias más pequeñas para que estas puedan ser absorbidas y utilizadas para nutrir a las diferentes células del organismo humano.
Los principales órganos del aparato digestivo son: la boca, la faringe, el esófago, el estómago, el intestino delgado y, finalmente, el intestino grueso. El aparato digestivo se inicia en la boca y se finaliza en el ano. El recorrido del tubo principal del aparato digestivo tiene entre diez y doce metros de longitud.
El proceso de digestión empieza en la boca, o también llamada cavidad oral. Esta cavidad está ubicada en la cara y constituye la primera parte del aparato digestivo. La boca, a parte de realizar la primera fase de la digestión, es esencial para realizar el habla y la fonación. Además, forma parte de la estética facial del paciente, formando, junto con los dientes, la sonrisa.
oral, se encuentran también los dientes. Sin ellos, solo se podría realizar una alimentación líquida o con alimentos muy blandos.
¿Cuál es la función de los dientes?
Los dientes forman parte de la cavidad oral y realizan la primera fase del proceso de la digestión, la masticación.
La masticación permite la liberación de enzimas y lubricantes en la boca, lo que, junto con la masticación de los dientes, se promueve la descomposición de los alimentos, en trozos o sustancias mas pequeños. En la boca, por lo tanto, se inicia los primeros pasos del proceso digestivo.
Los órganos dentales son estructuras formadas por tejidos muy duros, ya que tienen que realizar el proceso de la masticación lo cual supone una carga importante. Gracias a ellos, los alimentos son desgarrados, cortados y molidos, de esta forma se preparan para poder realizar la deglución y continuar con el proceso digestivo.
Así pues, los dientes participan en el proceso de masticación. Cada tipo de diente de la cavidad oral tiene unas características anatómicas específicas y realiza una función determinada. Los dientes se pueden clasificar en 4 grupos: los incisivos, los caninos, los premolares y los molares.
Los incisivos son los dientes de la parte central de la boca, los que más se ven en la sonrisa. Existen 4 incisivos superiores y 4 inferiores, y están presentes en la dentición temporal y en la permanente. Son dientes de forma cuadrangular, con la parte incisal (el borde del diente) estrecha y afilada, y con una forma similar a una pala. Su anatomía hace que la función de estos sea cortar los alimentos.
Los caninos son los dientes que están a lado y lado de los incisivos. Hay 2 en la parte superior, uno en cada lado, y 2 en la inferior, y también se presentan en ambas arcadas. Los caninos son dientes afilados y largos, siendo su principal función la de desgarrar y arrancar los alimentos.
Los premolares se ubican seguidos de los caninos y antes de los molares. Hay un total de 8 premolares: 4 arriba, dos a cada lado, y 4 abajo. Únicamente se presentan en la dentición definitiva. Su anatomía imita a la de un canino y a la del molar. La función de los premolares es ayudar a triturar los alimentos.
Los molares se sitúan por detrás de los premolares, al final de la boca. Su anatomía recuerda a un mortero, con cúspides puntiagudas y estrías. Existen 12 molares en la boca de un adulto, tres a cada lado (primer, segundo y tercer molar). Su función principal es triturar y masticar los alimentos.