La histoplasmosis se presenta en todo el mundo, más comúnmente en los Estados Unidos. La histoplasmosis oral hace referencia a una infección pulmonar crónica frecuente en lugares con altas temperaturas, debida a la inhalación de esporas de Histoplasmosis capsulatum.
Esta patología puede acompañarse de lesiones intraorales asociadas que consisten en una úlcera crónica parecida a una lesión maligna y se trata mediante la indicación de un medicamento conocido como Anfotericina B.
Los microorganismos se presentan en forma de esporas que se encuentran en el suelo contaminado por excrementos de aves, esta contaminación se convierte en polvo que podemos inhalar las personas.
Una vez infectados por este microorganismo se pueden sufrir síntomas iniciales como fiebre, malestar, tos, disnea (dificultad para respirar), anemia, ictericia, leucopenia, y trombocitopenia, entre otros. En personas con inmunodeficiencia se pueden desarrollar granulomas, cavitaciones del tejido pulmonar, o bien, diseminación a ganglios linfáticos y a otras estructuras adyacentes.
Existen tres formas de histoplasmosis oral: la aguda, la pulmonar crónica y la progresiva diseminada. Se pueden presentar lesiones intraorales en las formas crónicas de esta enfermedad. Estos síntomas pueden ser los primeros signos de la infección.
Histoplasmosis aguda diseminada
El aspecto clínico oral de la histoplasmosis aguda diseminada puede parecerse mucho al de la tuberculosis, que se presenta con pérdida de hueso alveolar y consecuente aumento del movimiento dental.
El diagnóstico de esta enfermedad se realiza mediante una biopsia incisional. Por medio de cultivos de esputo, de médula ósea, de lesiones mucosas, de tejido hepático o del líquido pulmonar extraído. Asimismo, mediante análisis de sangre u orina para detectar los anticuerpos o proteínas de histoplasmosis. Para ayudar al diagnóstico de esta afección, el médico puede realizar una broncoscopia para ver si hay signos de infección en las vías pulmonares, una tomografía computarizada del tórax, radiografía del tórax, entre otras.
Las lesiones orales de la histoplasmosis oral aparecen principalmente en las encías, la lengua, la mucosa oral y el paladar. Se presentan como lesiones granulomatosas y tienen un aspecto inicial de un nódulo. Más adelante, se presenta como una úlcera crónica, con bordes elevados y el tejido circundante indurado.
Tratamiento Histoplasmosis oral
En personas sin ninguna otra patología, la infección suele desaparecer sin necesidad de tratamiento.
Si por lo contrario, los síntomas perduran durante más de 1 mes y se mantienen los problemas para respirar, se debe indicar la toma de un medicamento antifúngico. El principal tratamiento para la histoplasmosis son los fármacos antimicóticos (contra hongos), como la Anfotericina B
El pronóstico depende de la magnitud de la infección y del estado general en el que se encuentra el paciente. Algunas personas se recuperan sin tratamiento. Una infección activa normalmente desaparece con medicamentos antimicóticos, pero pueden perdurar las secuelas pulmonares.
Para finalizar, la histoplasmosis se puede prevenir reduciendo la exposición al polvo en gallineros, cuevas de murciélagos y otros lugares de alto riesgo. Es muy recomendable la utilización de máscaras y otros equipos de protección si se entra en contacto o se trabaja en estos ambientes.