La pulpa dental, conocida como nervio dental, es la parte interna del diente la cual está compuesta por vasos sanguíneos y nervios. Esta es la que da vitalidad al diente.
El tejido pulpar reacciona ante diversos irritantes externos, principalmente bacterianos, desencadenando un proceso inflamatorio, conocido como pulpitis. Esta puede clasificarse clínicamente en dos tipos:
- Pulpitis reversible: la pulpa presenta un proceso inflamatorio pero con reversibilidad, es decir que se puede recuperar.
- Pulpitis irreversible: es una inflamación de la pulpa sin capacidad de recuperación. Cuando la inflamación es irreversible, es necesario hacer una biopulpectomía total.
La pulpitis reversible es una inflamación de la pulpa con capacidad de reparación. Es la primera respuesta inflamatoria frente a diversos irritantes externos y que, diagnosticada y tratada precozmente mediante técnicas conservadoras de vitalidad pulpar, puede recuperar la normalidad. Suele ser asintomática, pero a veces causa sintomatología.
¿Cuál son las causas de la pulpitis reversible?
Los factores de irritación externos pueden ser los causantes de este tipo de pulpitis. Estos factores son capaces de desencadenar un cuatro inflamatorio pulpar reversible. Estos factores son:
- Caries poco profundas
- Exposición dentinaria ya sea por desgaste dental o por una fractura.
- Tallados protésicos poco agresivos
- Procesos de destrucción dental sin presencia de caries
- Realizar maniobras iatrogénicas (alteración negativa producida por el especialista dental)
- Restauraciones dentales altas, con contactos prematuros
Los principales agentes implicados en la aparición de esta alteración pulpar son las bacterias.
¿Y la sintomatología clínica?
La pulpitis reversibles se asocian con ninguna o muy poca sintomatología. Existen 2 formas clínicas: asintomáticas y sintomáticas, aunque la mayoría son asintomáticas. Si existen síntomas estos son: dolor agudo, provocado por la aplicación de estímulos diversos (frío, calor, azúcar, roce) o debido a una impactación alimentaria en la cavidad careosa.
En la realización de pruebas de vitalidad pulpar (estimulación térmica y eléctrica) la respuesta suele ser aumentada que esta cede al eliminar el estímulo.
¿Cuál es su tratamiento?
El tratamiento principal consiste en eliminar el factor desencadenante. La mayoría de pulpitis reversibles son causadas por una caries poco profunda, en estos casos el tratamiento se basa en la extirpación de esta, la desinfección de la cavidad con clorhexidina y la posterior restauración. Si la causa es una restauración que ha quedado alta, el tratamiento se basa en un control de la oclusión y la eliminación de los contactos prematuros.
Después de tratar y eliminar los factores, la pulpitis remite de manera espontánea al cabo de un mes aproximado después. Es muy importante hacer controles para explorar que la patología ha desaparecido y la normalidad se ha instaurado.
Si no se hace un tratamiento adecuado, la pulpitis puede evolucionar desfavorablemente del estadio inflamatorio inicial o superficial a una pulpitis irreversible, donde la afectación esta en la pulpa dental y el tratamiento en este caso sería distinto, o en última instancia a la necrosis pulpar.
Es por esto que una detección precoz de cualquier patología es la base y, por lo tanto el mejor tratamiento es la prevención.
¿Qué es una pulpotomía y cuándo es necesaria? - Estudi Dental Barcelona
8 noviembre, 2017 at 9:23 am