Cuando se habla de la ausencia de un diente en boca, rápidamente se asocia a la colocación de un implante dental para remplazarlo. Pero antes de pensar en cómo reemplazar un diente faltante, es importante tratar de mantener en boca todos los dientes que sea posible.
Cómo afectan las ausencias dentales a la funcionalidad bucal
Hoy vamos a referirnos a las ausencias dentales en edades más avanzadas y a la importancia que tiene el cuidado de los dientes en las personas mayores, siempre pensando en lo mejor para ellos. Muchas veces ellos mismos no quieren gastar mucho dinero en reponer los dientes ausentes, pero se debe tener en cuenta que no solo se trata de “tener” todos los dientes. También se trata de prevenir las posibles consecuencias de no tenerlos.
Funciones de los dientes
Como es bien conocido por todos, los dientes tienen una función sumamente importante para el organismo que es la masticación, también intervienen en el habla y en la estética de la expresión facial.
Los dientes incisivos se encargan de cortar la comida y las muelas de reducir su tamaño. Esto permite que cuando el alimento llega al estómago, sea correctamente absorbido por el organismo.
Desventajas de la ausencia dental
Una persona con ausencias dentales, no puede masticar bien los alimentos. Como consecuencia, la fibra no se absorbe correctamente y esto puede ser la causa de un problema digestivo como es el estreñimiento.
Una inadecuada masticación también causa digestiones pesadas y/o dolor continuo en el estómago. Así mismo, al llevar una dieta más blanda, puede que por mucho que el individuo coma, no introduzca los nutrientes necesarios para el organismo, con lo cual estará mal alimentado y con carencias a nivel nutricional.
Cuando un individuo carece de piezas dentales, se ve en la obligación de cortar la comida en trozos muy pequeños, para que ayudado con la saliva y los ácidos gástricos, pueda imitar una adecuada función masticatoria.
Al mismo tiempo la ausencia de varias piezas afecta mucho al tipo de alimentación que pueden consumir. En estos casos las personas con estas características, tienen la tendencia a llevar una dieta donde los alimentos sean más blandos para poder tragarlos mejor y sin dañarse garganta y/o el esófago.
Por otra parte, al ejercer esfuerzo durante la función masticatoria, la musculatura involucrada en esta acción también ve afectada, pudiendo provocar dolor muscular, dolor de oído y dolor de cabeza entre otros.
Importancia de la prevención de la pérdida dental
En muchas ocasiones también se comete el error de que cuando se rompe una pieza dental no se acude al dentista de forma más o menos inmediata. Es necesario ser conscientes que el dejarlo más tiempo puede provocar la pérdida de esa pieza, que inicialmente podía haber sido restaurada con una simple reconstrucción de composite o empaste.
Al dejar pasar el tiempo se corre el riesgo de que se infecte la zona del diente, produciendo mayor pérdida de estructura dental y un dolor que podía haberse evitado.
Asistir de inmediato tras una fractura dental también impedirá el encarecimiento del tratamiento, ya que de entrada este puede que sea resuelto con un tratamiento sencillo. Dejarlo puede producir un daño mayor en el diente y aunque pueda ser salvado, tendrá un peor pronóstico y necesitará de tal cantidad de tratamiento, que resultará mucho más costoso de lo que pudo ser inicialmente.
Reposición de dientes ausentes en el paciente adulto mayor
Cuando se trata de reponer las ausencias dentales en personas mayores, podemos consultar con nuestro odontólogo cual sería el mejor método.
Si hay muchas ausencias y el paciente no quiere o no puede gastar mucho dinero, dispone de una gama de diversos tratamientos que no solo incluyen la reposición del diente perdido con un implante dental.
Si es posible unir varias piezas para crear un puente, es decir utilizar los dientes remanentes que hay en boca para sostener piezas dentales entre medio, la reposición de los dientes podrá realizarse mediante el uso de prótesis de porcelanas o coronas de porcelana fijas.
En caso de que falten muchas piezas, la opción para el paciente será una prótesis removible. Estas están hechas o bien de un material de resina o con una estructura metálica y las piezas en resina. Ambas opciones son removibles, es decir, “de quitar y poner” pero si se hacen cuando aún hay una buena calidad de encía y de hueso, se conseguirá una buena retención. Este tipo de prótesis suele ser una buena opción para que el paciente recobre su función masticatoria. Además a la mayoría de las personas las ausencias dentales les produce tanta vergüenza que no quieren salir a la calle, ni hacer vida social y con este tipo de prótesis también se consigue un resultado estético.
Mantener una buena salud bucal, realizar revisiones periódica y en caso de tener alguna urgencia acudir a su dentista, reducirá el riesgo de pérdida dental y permitirá que en la vejez el paciente cuente con un mayor número de dientes que le permitirán mantener una buena calidad de vida.