ORTODONCIA INTERCEPTIVA, ¿QUÉ ES?

La ortodoncia es una especialidad de la odontología que se centra en la corrección ósea y dental y también de las estructuras faciales.

Tiene como finalidad alcanzar las normas estéticas decididas conjuntamente con el paciente, profesional y en los más pequeños los padres también intervienen en ello.

 

¿QUÉ ES LA ORTODONCIA INTERCEPTIVA?

La ortodoncia precoz se basa en el conocimiento de los factores que causan las maloclusiones, los factores etiológicos. Estos deben identificarse y eliminarse tomando medidas terapéuticas mínimas adecuadas.

La ortodoncia interceptiva se incluye dentro de la ortodoncia precoz, y es que esta tiene como objetivo aprovechas el crecimiento del niño para corregir y mejorar las posibles maloclusiones o malposiciones dentales.

Durante el crecimiento del niño se fan funciones compensatorias, una adaptación de las estructuras, así como cambios musculares incrementando posibles disfunciones orales. Tratándose de un ciclo cerrado donde se alteran los tejidos óseos.

La ortodoncia interceptiva ayuda también a la corrección de estas posibles disfunciones para mejorar o evitar las posibles alteraciones óseas.

 

TIPOS DE DISFUNCIONES

 Las disfunciones pueden calificarse estableciendo grados del problema funcional existente. Los tipos principales de disfunciones son los siguientes:

  • Colapso de las narinas
  • Hipertrofia adenoides
  • Hipertrofia amígdalas
  • Sellado labial incorrecto
  • Respiración bucal
  • Movilidad de la lengua

Colapso de las narinas

El colapso de las narinas se debe a que el paciente realiza un esfuerzo extra con las alas de la nariz, dilatando y/o colapsando estas.

Existe una clasificación específica, del 0 al 5, en función del grado de colapso de las narinas, siendo 0 cuando existe dilatación correcta de ambas narinas y 5 si el colapso es total.

Se estipula que a partir del valor tipo 3 de colapso de debe valorar la aplicación de tratamiento. Este tratamiento consiste en un estimulador nasal.

El estimulador nasal es un aparato de uso nocturno con forma de narinas y un eje central que las une para impedir su inhalación. Este se va aumentando a medida cuando el diámetro de las narinas se ensancha, incrementando el nivel de oxigenación.

Es una indicación clara si además de colapso en las narinas existe una respiración oral, el paciente es roncador o se ha sometido a una rinoplastia (cirugía de corrección de la nariz).

Hipertrofia adenoides

 Mediante un estudio cefalométrico, de los valores de la radiografía lateral de cráneo, se valora el área concreta de la vía aérea, así poder establecer una clasificación de 0, si existe una operación de las adenoides, a 5, si estas son muy grandes y obstruyen totalmente la orofaringe.

Hipertrofia amígdalas

La hipertrofia de las amígdalas debe ser tratada quirúrgicamente cuando éstas son muy grandes, ya que la lengua empuja y ejerce una fuerza hacia delante haciendo que los dientes superiores anteriores se vestibulizen (se tiren hacia delante) y los inferiores se lingualizen (hacia atrás), provocando una maloclusión.

Sellado labial incorrecto

Si el sellado labial es incorrecto entre el labio superior e inferior debe estimularse el sellado correcto con estimuladores labiales.

Se trata de un aparato con el que se consigue que el labio superior pase por encima para hacer el sellado labial. Además, se aumenta el tono muscular y ayuda a la reposición de la lengua.

Es imprescindible el uso de un estimulado labial si existe una incompetencia labial, el labio superior es corto, la sonrisa es gingival o la deglución es atípica.

Respiración bucal

La respiración bucal crea una alteración de la zona oral.

Mediante el obturador bucal cerrado existe así una imposibilidad de respiración por la poca lo que obliga a hacerlo por la nariz. Con este aparato se aumenta también el tono muscular de los labios.

Movilidad de la lengua

Con la exploración de la movilidad de la lengua se puede mirar el patrón de deglución o la posición postural, marcando el movimiento del frenillo lingual.

Esta exploración consiste en analizar la movilidad mediante la boca totalmente abierta e intentar tocar la zona anterior del paladar con la punta de la lengua. Así pues, se clasifica la movilidad de la lengua de 1, si la punta de la lengua toca el paladar, a 5, si la punta de la lengua no pasa de los incisivos interiores.