Los piercings se tratan de elementos de origen metálico que se instauran de forma decorativa en lugares distintos en todo el cuerpo, uno de estos sitios es la cavidad bucal. Su uso es en la actualidad es un hecho popular del que hacen uso muchos de los jóvenes para expresarse a ellos mismos.
Según el lugar de la boca donde se encuentran estos reciben un nombre. Estos pueden ser localizados en el labio, tanto superior como inferior, en los frenillos linguales y en la lengua.
Los piercings generalmente provocan consecuencias ya se un plazo corto o a un plazo largo de tiempo. Todas estas consecuencias son de riesgo para la propia salud del individuo y se tienen que tener en cuenta antes de realizarse un piercing.
¿Cuáles son las consecuencias y los riesgos de los piercings para la salud oral?
Según un estudio, publicado por The Journal of the American Dental Associtation (JADA) en enero de 2001, son muchas los riesgos y consecuencias que pueden llegar a producir los piercings orales. Los riesgos relacionados con los procedimientos son:
- Infecciones. La infección es una posibilidad al realizar un piercing oral. Dado que en la cavidad oral hay una presencia de bacterias, los piercings orales son un alto potencial de desarrollar infecciones en el sitio donde están localizados.
- Sangrado prolongado. Los piercings localizados en la lengua pueden producir daños en los vasos sanguíneos de la lengua y causar una pérdida grave de sangre.
- Hinchazón y posible daño a los nervios. La inflamación es uno de los síntomas más comunes después de un piercing oral. La lengua es en movimiento constante lo cual puede complicar el proceso de cicatrización.
- Trasmisión de enfermedades. Los piercings orales son identificados como un posible factor de transmisión de hepatitis B, C D i G, por el Instituto Nacional de Salud (National Institutes of Health). Todo i que no hay casos de transmisión de enfermedades como el tétanos o la tuberculosis, hay estudios que dicen estas enfermedades están asociadas con el piercing en la oreja.
- Endocarditis. Además los piercings orales son un riesgo potencial para la endocarditis bacteriana (una inflamación grave de las válvulas o tejidos del corazón). La colocación de un piercing oral proporciona una oportunidad para que las bacterias orales entren en la circulación sanguínea, lugar donde pueden viajar hasta el corazón y provocar dichas enfermedades.
También son muchas las complicaciones bucodentales de los piercings localizados en la zona bucal.
- Lesiones a las encías. Un contacto constante de los piercings con la encías, pueden causar retracciones gingivales. No solo tienen que ser metales los piercings para producir estos daños.
- Daños en los dientes. El contacto con el piercing pueden astillar o romper el diente, provocado también abrasiones dentales.. Igualmente, los dientes que tienen restauraciones pueden dañarse.
- Interferir con la función bucodental normal. Los piercings orales pueden estimular la saliva produciendo un exceso de ella i empeorar la pronunciación de ciertas palabras con claridad. A veces pueden ocasionar problemas de masticación y deglución de alimentos.
- Alergias. Los materiales y los metales de los que están formados los piercings pueden provocar alergias de contacto, como la dermatitis.
- Aspiraciones. Siempre hay la posibilidad que, como cualquier objeto presente en la cavidad oral, los piercings puedan ser tragados. Provocando de esta forma problemas en el tracto digestivo.