Hace muchos años la moda de utilizar piercings se ha vuelto un hábito muy común entre todos los jóvenes de nuestra sociedad.
Desde tiempos milenarios esta es una costumbre que se ha visto en las diferentes civilizaciones a través de la historia. Muchas son las razones para utilizar estos elementos, desde motivos religiosos, culturales, espirituales o hasta el simple hecho de expresión de una moda o una manera de ser y de pensar.
Si bien es cierto que para muchas personas este hábito es muy atractivo estéticamente, tienen que saber que además de aportar un componente decorativo, también tiene un componente lesivo para la salud, cuando estos elementos decorativos son colocados en los labios, en la lengua, en el mentón o en cualquier zona adyacente a la boca y a los dientes.
Consecuencias negativas para la salud del uso de piercings en la boca
Reacciones alérgicas
Cuando una persona coloca un piercing de un metal no noble por primera vez en alguna parte de su cuerpo, está expuesto a ciertos riesgos tales como reacciones alérgicas.
En el caso de reacciones alérgicas el paciente deberá retirar el piercing de inmediato.
Infecciones
Además los piercings de metales no nobles pueden causar infecciones delicadas cuya gravedad dependerá de la localización de la infección.
Si una persona se coloca un piercing y nota una zona enrojecida que no remite o dolor alrededor de este, debe acudir de inmediato a un centro de salud para el control de la infección en caso de que exista.
Cuando se presenta una infección el paciente debe ser tratado con antibiótico y debe retirar el piercing de la zona, por ello si alguien va a realizar este procedimiento, aunque no es aconsejable, debe llevarlo a cabo en un centro que cumpla con las normas sanitarias necesarias para que no se produzcan estos problemas.
Por otra parte, para la prevención de consecuencias negativas, también es recomendable colocar un piercing de un metal noble con el fin de disminuir los riesgos de infecciones o de reacciones alérgicas.
Problemas en la cicatrización
Una persona diabética tiene un porcentaje de riesgo superior de sufrir consecuencias negativas tras la colocación de estos.
Transmisión de enfermedades
Un riesgo importante que se presenta cuando una persona decide realizar un piercing, es la transmisión de enfermedades tales como la hepatitis B y C y la trasmisión del VIH. Por ello se debe tener mucho cuidado con el lugar en el que se realiza este procedimiento.
Piercings orales y salud bucodental
Los piercings que se colocan en la lengua y en los labios generan un roce constante sobre los dientes, este roce puede producir daños de diferentes grados de severidad en los diferentes tejidos bucodentales.
Daños en los dientes
El roce constante del pendiente sobre los dientes, hará que el esmalte se desgaste. Una vez que el esmalte se desgasta por completo en la zona de roce y deja expuesta a la dentina que es un tejido mucho menos resistente, el daño avanzará mucho más rápido, llegando en algunos casos a desencadenar la fractura dental con exposición del nervio. Esta fractura puede ser de tal severidad que puede requerir la extracción del diente afectado.
Daños en el hueso
Cuando el roce generado por el pendiente se produce sobre la encía, entonces el desgaste se da en el hueso ubicado por debajo de esta. La consecuencia de este roce constante sobre el hueso y la encía, producen una reabsorción ósea tal que desencadena la movilidad dental y la posterior pérdida del diente o dientes involucrados.
-Daños en la encía
Si el piercing es retirado a tiempo aunque la reabsorción ósea producida no acabe en la perdida dental, si puede provocar el colapso de la encía en la zona afectada, lo que requerirá en un futuro de tratamientos de injertos de encía para lograr mejorar la estética perdida a causa del uso de un piercing oral.
Algunas contraindicaciones
Patologías tales como la hemofilia, la endocarditis bacteriana y las enfermedades cardiacas congénitas son una contraindicación para realizar este procedimiento.
Si una persona con estas patologías decide colocarse un piercing, aunque no es recomendable, debe hacerlo bajo la supervisión de un médico que le indique la medicación profiláctica necesaria para prevenir cualquier inconveniente.
Consecuencias estéticas negativas
Además del desgaste producido en los dientes, del colapso de la encía y de la pérdida ósea, también se pueden generar otras consecuencias estéticas irreversibles. Tras retirar el piercing siempre quedará una cicatriz o un agujero que en la mayoría de los casos no suele desaparecer.
Estas son solo alguna de las razones por las que en las clínicas dentales en Barcelona no recomendamos el uso de piercings orales y cuando nos visitan pacientes que los utilizan, nos encargamos de explicarles los daños que estos pueden generar con el fin de prevenir cualquier problema antes de que este aparezca.