La estética dental cada vez tiene más valor dentro de la odontología, y es muy importante saber tomar el color cuando hablamos de estética dental. El color es uno de los parámetros más importantes para el paciente a la hora de juzgar el trabajo realizado por su odontólogo, sobre todo en el sector anterior. Ya que lo que quieren los pacientes es que les quede el color de la restauración de la misma tonalidad que el diente natural. Además, el odontólogo tiene que tener la capacidad, no solo de evaluar correctamente el color dental, si no de comunicársela al protésico dental que es el que realizará la prótesis definitiva.
Existen diferentes factores que condicionan la toma de color, como: variables en la iluminación que generan una mala percepción del color, diferentes sistemas de toma de color, experiencia, edad, fatiga ocular, fatiga psicológica, entre otros. Estos diferentes factores podrían contribuir a una mala toma del color y producir errores.
Para determinar el color se deben tener en cuenta tres dimensiones del color:
- Matiz o tonalidad: corresponde a la percepción de la longitud de onda de la luz reflejada en los objetos y codificada en los diversos colores. (rojo, verde, azul).
- Valor o luminosidad: se refiere al brillo, luminosidad, claridad de un color. Determina la cantidad de luz reflejada por determinado color.
- Croma o saturación: es el grado de intensidad, concentración, cantidad o pureza de los pigmentos, es decir, de más vivo a más descolorido, pero sin cambiar el valor.
Por otro lado, tenemos la translucidez, es una cuarta dimensión del color, y juega un papel importante en el fenómeno de la transmisión de la luz. La translucidez es importante a la hora de evaluar el color, porque los dientes naturales son translucidos y la translucidez está directamente relacionada con la percepción del valor. El valor estético de una restauración dental cerámica es parcialmente influenciado por la translucidez y el color. La translucidez es diferente para cada material, porque la luz pasa a través de cada material con diferentes grados de transmisión y refracción, produciendo diferente apariencia clínica en relación al material que se utilice.
Existen diferentes factores que influencian en la selección del color:
- Ambiente: Las paredes del consultorio deben ser colores neutros, como gris, verde claro, ya que colores muy fuertes pueden influir en la percepción del color
- Observador: El paciente debe estar al mismo nivel de los ojos del observador y a una distancia de 60 cm³. Los dientes deben estar húmedos, ya que los dientes secos no reflejan bien la luz, deben estar limpios, para que no interfiera en la selección del color. La selección de color debe ser rápida, se tiene que realizar entre 5 y 7 segundos, para evitar el cansancio visual.
- Luz ambiental: La fuente de luz puede afectar el valor de los colores, ciertos colores permanecen inalterables, pero otros parecen más oscuros o más claros. La luz ideal para realizar la toma de color debe ser la que sea más parecida al espectro de luz de la luz solar diurna. La consulta debe estar correctamente iluminada, intentando alcanzar el mismo espectro de la luz natural. También se recomienda la observación bajo dos fuentes de luz diferentes (natural y artificial) con el fin de asegurar más la decisión del color.
- Guía de colores: existen diferentes tipos de guías de colores para representar el rango natural de color del diente. Se compara el color del diente natural con una guía artificial y se comprueba que muestra de la guía es la que más se parece al diente a tratar.
Por último, se transmitirá toda esta información al laboratorio de manera clara y explícita, puede ir acompañada de fotografías de los dientes del paciente con la guía de colores para que el laboratorio vea de manera más clara el color que queremos para nuestra restauración.