El flúor es un elemento químico que se encuentra localizado en la tabla periódica de los elementos, en el número 9. Se trata de el elemento más reactivo químicamente y su combinación natural más importante es fluoruro cálcico (CaF2).
Este elemento se encuentra en la naturaleza, en todos aquellos minerales que contengan fluoruros, como los de origen volcánico. Además, pueden ser encontrados en la naturaleza en otros ambientes, como en el agua, tanto del mar (en concentraciones de 0’8-1’4 ppm, partes por millón) como en el agua bebida (variando su concentración según las partes del mundo). En los alimentos, el flúor se encuentra con mayor concentración en el té, las espinacas, los tomates y las lentejas.
Cabe destacar que la combinación de la ingesta de agua fluorada y el consumo de ciertos alimentos puede tener efectos tanto útiles como perjudiciales.
El flúor se adquiere por nuestro organismo a partir de la vía digestiva, mediante la absorción y la distribución por la sangre a todo el organismo. El flúor se deposita principalmente en los tejidos duros (hueso y dientes) y el resto es eliminado vía renal.
El flúor el producto por excelencia más recomendado para prevenir una de las enfermedades más prevalentes, caries dental. Este elemento funciona como agente preventivo de la caries, ya que se sabe que: inhibe el metabolismo de la placa bacteriana y altera la composición de esta, también inhibe la capacidad de las bacterias que tienen para metabolizar los hidratos de carbono, de modo que se disminuye el ácido que ellas producen. Además, el proceso de desmineralización producido en los dientes es inhibido. También, el flúor disminuye el pH de la cavidad oral, favoreciendo la remineralización con transformación de la hidroxiapatita en fluorapatita.
Si el fluoruro se aplica de forma tópica en altas concentraciones, se puede logra que en la superficie del esmalte se deposite una cantidad mayor del ion fluoruro. Al reaccionar este ion con el calcio de la saliva y formar un precipitado de fluoruro de calcio. De forma que se produce un intercambio con la hidroxiapatita del esmalte y se forma la fluorhidroxiapatita, que aumenta la resistencia del esmalte superficial a la desmineralización. Adicionalmente, con la presencia de este ion de fluoruro, se favorece la remineralización de la superficie del esmalte cuando está hipomineralizada, promoviendo la inclusión de minerales de calcio y fosfato en su estructura.
USOS Y APLICACIÓN DE LOS FLUORUROS EN NIÑOS
Dentro de los usos y aplicaciones de los fluoruros en edades infantiles se destaca: la fluorización de las aguas, el uso de las pastas dentales fluoradas, las pastillas de flúor, los enjuagues de flúor y los barnices profesionales.
La fluorización de las aguas de consumo es una intervención comunitaria para prevenir la caries dental. Consiste en el ajuste de la concentración natural de flúor a la recomendada para una óptima salud dental.
El uso de pasta dentífrica fluorada es la recomendación básica en la prevención de la caries dental. Su uso se indica y recomienda en todas las personas. Entre 6 meses y 2 años, se recomienda utilizar una pasta dental con una concentración de 500ppm (partes por milión) de flúor y la cantidad similar debe ser similar a la de un guisante. En edades mayores, entre 2 y 6 años, la pasta de dientes puede ser entre 1.000 y 1.450 ppm de flúor y la cantidad la misma cantidad (la del tamaño de un guisante). Por encima de 6 años, la pasta de dientes ya puede ser mayor a 1.450ppm de flúor, ya que el reflejo de la deglución ya está insaturado y el riesgo sistémico disminuye.
En los casos en que el cepillado dental no se realiza según las recomendaciones establecidas o el riesgo de caries del niño es elevado, pueden ser útiles fuentes adicionales de flúor. En niños con un alto riesgo de caries, las pastillas de flúor (de forma supervisada) puede ser una medida preventiva eficaz.
Los enjuagues de uso en el domicilio o escolar se presentan, principalmente, en las dos siguientes modalidades: un 0,05% fluoruro de sodio, de uso diario ,y 0,2% del mismo componente pero de uso semanal.
Los barnices de uso profesional son aquellos productos que solamente pueden ser utilizados en la clínica dental ya que la concentración del ion de flúor está entre 1.000 y 56.300 partes por millón. Se trata de un tipo eficaz de prevención de la caries tanto en dentición primaria como permanente.
¿Qué es la fluorosis dental?
Si las dosis de flúor sobrepasan las recomendadas, se produce una intoxicación. Las consecuencias de ella dependen de la intensidad y de la frecuencia con la que se ha producido la sobredosificación.
La fluorosis dental es una manifestación clínica con hipocalcifiación de los dientes (poca calcificación) debida a un consumo excesivo de flúor en edades preeruptivas (antes de los 13 años) con la ingesta de agua fluorada (más de 2 ppm) de forma prolongada. Los niveles óptimos de flúor son entre 0’8 y 1’2 ppm.
La fluorosis dental puede ser clasificada, según el índice de fluorosis de Dean en:
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- 0 (normal): si el esmalte presenta translucidez normal.
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- 1 (cuestionable): si el esmalte presenta pequeñas manchas blancas.
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- 2 (muy leve): si las áreas blancas no ocupan más del 25% de la superficie del esmalte. Manchas en las cúspides de los premolares y segundos molares.
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- 3 (leve): las opacidades más extensas no superan el 50%.
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- 4 (moderada): el esmalte está afectado en su totalidad y se observan mancas de desgaste.
- 5 (grave): tota la superficie del esmalte está afectada y está comprometida la forma anatómica.
¿Cómo se puede evitar la fluorosis dental?
La fluorosis dental se puede prevenir si se vigila mucho la ingesta de los niños. Por debajo de los 5 años, los niños no pueden rever flúor de forma sistémica por encima de las dosis terapéuticas. Evitar la ingesta de más de un preparado sistémica. Ya que si se administra más de un preparado, la aparición de fluorosis dental es más frecuente.
La fluorosis dental es excepcional si solamente el niño recibe aportaciones tópicas de flúor. Se tiene que vigilar la ingesta de dentífricos y colutorios ya que la concentración de flúor en ellas es elevada. Es por esto, que se recomienda que los niños utilicen pastas dentales específicas para su edad.
REFERENCIAS
- Cuenca E, Baca P. Odontología preventiva y comunitaria: principios métodos y aplicaciones. 4a ed. Barcelona: Masson; 2013.
- Pine C, Harris R. Community oral health. 2nd ed. London: Quintessence; 2007.
- Gómez Soler S, editor. Fluorterapia en odontología: fundamentos y aplicaciones clínicas. 4a ed. Santiago de Chile: Colgate; 2004.