El sistema masticatorio es un sistema muy complejo e interrelacionado de músculos, huesos, ligamentos, dientes y nervios. Resulta difícil, aunque necesario, simplificar la descripción de este sistema para comprender los conceptos básicos que influyen en la función y la salud de todos sus componentes.
La mandíbula, hueso unido al cráneo por ligamentos, está suspendida por un cabestrillo muscular. Cuando los músculos elevadores (es decir, masetero, pterigoideo medial y temporal) entran en acción, su contracción eleva la mandíbula hasta que se efectúa el contacto y se aplica una fuerza sobre el cráneo en tres zonas: las dos articulaciones temporomandibulares y los dientes. Dado que estos músculos son capaces de generar fuerzas intensas, las posibilidades de que se produzcan lesiones en estos tres lugares son altas. Así pues, es preciso examinar estas áreas con detenimiento para determinar la relación ortopédica óptima que evite, reduzca al mínimo o elimine las posibles alteraciones o traumatismos.
El movimiento de traslación lateral de la mandíbula es un desplazamiento en masa de la mandíbula hacia un lado que se da durante los movimientos laterales, denominados también movimientos de Bennett.
En este desplazamiento lateral de la mandíbula, se origina la guía canina que es una guía para la oclusión donde en movimiento lateral los caninos son los únicos dientes que se tocan. Esta guía de lateralidad es considerada como ideal.
Durante un desplazamiento lateral de la mandíbula , el cóndilo orbitante (es decir, el que realiza la función) se mueve de arriba abajo, de atrás hacia delante y de fuera hacia dentro en la fosa mandibular, alrededor de ejes situados en el cóndilo opuesto (es decir, cóndilo de rotación). Si el ligamento temporomandibular del cóndilo de rotación está muy tenso y la pared medial está próxima al cóndilo orbitante, se llevará a cabo un movimiento puro en arco alrededor del eje de rotación situado en el cóndilo de rotación. Cuando se da esta situación no se genera ninguna traslación lateral de la mandíbula.
La mayoría de las veces hay una cierta laxitud del ligamento y la pared medial de la fosa mandibular mantiene una posición medial respecto de un arco trazado alrededor del eje del cóndilo de rotación. Cuando esto ocurre, el cóndilo orbitante se desplaza de fuera hacia dentro hacia la pared medial y produce un movimiento de traslación lateral de la mandíbula.
El movimiento de traslación lateral tiene tres atributos: cantidad, momento de aparición y dirección.
- La cantidad y el momento de aparición, los origina el grado de separación medial de la pared medial de la fosa mandibular respecto de un arco trazado alrededor del eje situado en el cóndilo de rotación. También in- fluye el grado de movimiento lateral del cóndilo de rotación que permite el ligamento. Cuanto más medial es la posición de la pared respecto del polo medial del cóndilo de la órbita, mayor es la cantidad de movimiento de traslación lateral, y cuanto más laxo es el ligamento unido al cóndilo de rotación, mayor es el movimiento de traslación lateral.
- La dirección del movimiento de traslación lateral depende fundamentalmente de la dirección que sigue el cóndilo de rotación durante el desplazamiento en masa.