La Cirugía Ortognática abarca la manipulación quirúrgica de los elementos que componen el esqueleto facial para restaurar las proporciones anatómicas y funcionales en pacientes con anomalías esqueléticas y dentofaciales. La cirugía ortognática es un tratamiento en el que deben confluir ortodoncistas y cirujanos. Se trata de un trabajo que se realiza en equipo para poder optimizar los resultados, reduciendo las complicaciones a un mínimo manejable y sin secuelas. Las principales indicaciones de esta cirugía son las siguientes: anomalías del desarrollo maxilomandibular, secuelas de trauma, tratamiento integral de los síndromes craneofaciales, tratamiento del paciente desdentado severo y síndrome de apnea obstructiva del sueño.
La cirugía ortognática es un procedimiento invasivo al que solo se debe recurrir cuando sea estrictamente necesario para mejorar la función y/o un problema estético grave. La mayoría de nuestros pacientes necesitan un tratamiento de ortodoncia antes o después del tratamiento e incluso ambos debido a que cuando la deformación afecta al maxilar o la mandíbula, se altera la colocación y la oclusión natural de los dientes. Con el tratamiento de ortodoncia podemos alinear las piezas dentales ya que con la cirugía ortognática se llevan los huesos a la posición y tamaño adecuados, pero no se pueden hacer correcciones en los dientes, y así podremos obtener unos perfectos resultados.
La corrección de las deformidades maxilofaciales requiere de un análisis y un diagnostico cuidadoso de los tejidos blandos con examen clínico y radiográfico, evaluación dental y esqueletal con radiografías y modelos de estudio. La formulación del plan de tratamiento por tanto requiere del estomatólogo, ortodoncista y prosista. Muchos procedimientos quirúrgicos dependen de numerosos factores que comienzan mucho antes del momento de la operación, así como del control de las variables antes de la operación.
¿Qué tipos de cirugía se realizan?
- Corrección de la protrusión mandibular: en muchas ocasiones el problema tiene que ver con la represión del maxilar superior, con lo que la cirugía se puede centrar en modificar este último y no el maxilar inferior.
- Corrección de la mandíbula abierta: para conseguir que los dientes se junten suele ser necesario intervenir en el maxilar inferior para cambiar su forma.
- Corrección de la retrusión de la barbilla: se trata la mandíbula para conseguir el avance del mentón.
- Asimetría mandibular: si esta no se puede corregir mediante ortodoncia, se deberá realizar la modificación de alguno de los maxilares.
- Deformidad en el paladar o los labios: suele realizarse en la infancia, ya que es un problema que se les observa desde bien pequeños.
Hemostasia: ¿qué hacer ante una hemorragia dental? - Estudi Dental Barcelona
5 diciembre, 2017 at 6:29 pm