La sobremordida es una afección que cada vez se diagnostica de modo más habitual cada vez se hace más común entre la población se trata de una malaoclusión por la cual los dientes del maxilar superior quedan cubriendo demasiado a los dientes inferiores y se da una distancia que no es la indicada. Cuando se da al caso contrario suele ser mucho más notorio sobre todo a nivel de estética.
La sobremordida puede no llegar a notarse o percibida, pero existen casos en los que el maxilar superior ya tiene un claro aspecto mucho más grande que el inferior, se clasifica un problema de oclusión ósea el encaje de los dientes que tiene mayor problemática a nivel funcional que no a nivel estético. Es importante su corrección para unas correctas funciones orales.
Normalmente los pacientes a los cuales se les diagnostica esta alteración no les preocupa la estética que presenta el maxilar ya que no condiciona en exceso las facciones faciales, pero si este tipo de pacientes se puede preocupar por la manera de hablar, o la condición que supone a la hora de masticar incluso esta sobremordida puede llegar a desarrollar patologías de tipo periodontal ya que la fuerza y presión que ejerce en el maxilar inferior a la hora de la masticación puede llegar a producir de manera paulatina un desgaste de las piezas dentales inferiores.
La corrección de la sobremordida
Lo más importante es acudir al odontólogo especialista en este caso el ortodoncista para que pueda valorar el caso en cuestión y realizar un estudio completo cefalométrico y fotográfico así sabremos el grado de severidad de la sobremordida ya que se si el caso es diagnosticado como leve es probable que no recomiende realizar tratamiento alguno, y se darán unas pautas, basadas en la prevención y controles asiduos. Pero si el problema que presenta el paciente se puede catalogar como moderado o severo se deberá realizar un tratamiento de ortodoncia a fin de corregir esta sobremordida.
Hoy en día afortunadamente los tratamientos ortodónticos que se pueden ofrecer al paciente son mucho más variados pero tras el tratamiento de ortodoncia para corregir la sobremordida es vital hacer una fase de retención con el objetivo que no se produzca una vuelta al punto del cual se partía.
En alguno de los casos que presentan la alteración de la sobremordida están relacionados con problemas de tipo esquelético, no suele ser el tipo más frecuente pero puede darse cuando la discrepancia es alta en estos casos el tratamiento de ortodoncia se deberá combinar con una cirugía de tipo mandibular para este tipo de actuación el paciente debe esperar al final de desarrollo y crecimiento que suele darse alrededor de los 20 años de edad.
La alteración de la sobremordida suele tener un factor causal de tipo hereditario esta alteración está altamente vinculada a un componente de tipo hereditario y genético que hace que los familiares tengan un patrón facial con la misma patología.
No obstante, los malos hábitos que pueden darse en la etapa del infante pueden llegar a desencadenar esta alteración siendo otra de las grandes causas. Estos malos hábitos son evitables, tales como alargar el uso del chupete o del biberón llegando a superar los 12 meses, se convertirá en un factor de riesgo o hábito de la succión digital también influye a la hora de desencadenar maloclusiones.
Es por todo esto que es muy recomendable realizar revisiones periódicas del infante desde el momento de la erupción de los primeros molares definitivos con mayor importancia, para descartar posibles afecciones de tipo ortodóntico.