La relación histórica del uso del flúor en la prevención y el control de la enfermedad de la caries dental está ampliamente documentada. La evidencia científica que existe transforma el uso preventivo y terapéutico de los fluoruros en una de las estrategias de salud pública con mas estudios realizados.
Si el fluoruro es aplicado de forma tópica en alta concentración, se logra que en la superficie del esmalte se deposite una mayor cantidad del ión fluoruro, que este al reaccionar este con el calcio de la saliva, se forma un precipitado, el fluoruro de calcio. A partir de este precipitado, se produce un intercambio constante del ión fluoruro con la hidroxiapatita, en el que, los hidroxilos son reemplazados por el ión fluoruro y se forma la llamada fluorhidroxiapatita. Este compuesto es más estable y permanente que la hidroxiapatita y aumenta la resistencia del esmalte superficial a la desmineralización.
Métodos de administración del flúor
- Flúor de aplicación comunitaria. Dentro del cual existe la fluoración de lagua de consumo público, la fluoración de la sal y la de la leche.
- Flúor de autoaplicación. Mediante el uso de suplementos de flúor, los dentífricos fluorados, los geles de autoaplicación y los colutorios que sean fluorados.
- Flúor de aplicación profesional. En este grupo están los barnices de flúor, los geles de flúor y los dispositivos de libración lenta.
Los barnices de flúor constituyen una forma de aplicación de flúor a alta concentración en una resina o base sintética.
Estos permiten un mayor tiempo de reacción entre el flúor y el esmalte, constituyendo la forma de aplicación de fluoruros por el profesional que tienen mayor efectividad anticaries. Debido a la pequeña cantidad de producto que se utiliza, están indicados en todas las edades, incluso en niños de preescolar.
Deben utilizarse siempre en pacientes de riesgo medio o alto de caries. Hay que identificar el nivel de riesgo: nivel individual o programas comunitarios.
A nivel individual, pueden haber situaciones de riesgo de caries que afecten a toda la cavidad oral o solo en una localización determinada.
- En situaciones de riesgo de caries que afecten a toda la cavidad oral se puede dar tanto en niños como en adultos. En niños los barnices son indicados en situaciones de riesgo: caries de biberón y caries de la infancia, dieta cariogénica y una pobre higiene oral, y portadores de aparatología ortodóncica. En adultos, en pacientes con hiposalivación o xerostomía, caries radicular, hipersensibilidad dentinaria, portadores de prótesis e implantes.
- En situaciones de riesgo de caries solo en una localización determinada, en niños están indicados los barnices cuando los dientes están recién erupcionados, sobre todo en fosas y fisuras que no se pueden sellar, en lesiones de caries, tanto incipientes como activas y en márgenes de restauraciones. En adultos, en presencia de márgenes de restauraciones, contornos cervicales en prótesis fija, hipersensibilidad dentinaria localizada, o directamente en lesiones de caries, sobre todo en caries de raíz.
A nivel de programas comunitarios, los barnices se utilizan en pacientes con un alto nivel o bajo nivel de caries. En un alto nivel de caries, se debe aplicar el barniz en todos los niños en todos los dientes, con una frecuencia de 2 a 4 veces al año. En un nivel bajo de caries, debe aplicarse solo a niños con experiencia de caries o caries activas.