¿En qué consiste un curetaje dental?

Para entender en que consiste el tratamiento periodontal de raspado y alisado radicular de los dientes que comúnmente es llamado curetaje de encías, también es importante saber cuando se indica este tipo de tratamiento y por qué.

Qué es y cómo se realiza un curetaje dental

Este tratamiento está indicado cuando hay una afección del tejido periodontal. Este tejido periodontal está conformado por la encía, el ligamento y el hueso adyacente a los dientes y se ve afectado negativamente cuando hay una acumulación de placa bacteriana o cálculo dental, por cualquiera que sea su causa.

Cuando la acumulación de la placa bacteriana o el cálculo dental solo se produce sobre las coronas de los dientes, sin penetrar por debajo de la encía, entonces solo será necesario realizar una higiene o limpieza dental.

Si este sarro superficial no es eliminado rápidamente, comenzará a extenderse subgingivalmente, hacia el interior de la encía. Una vez que el sarro alcanza este nivel, genera una reacción inflamatoria que deriva en la resorción del hueso y en un deterioro progresivo del tejido periodontal que soporta los dientes. Por ello para evitar la pérdida del soporte y por ende la movilidad de los dientes, es preciso detener este proceso degenerativo, realizando la eliminación del sarro subgingival, mediante el tratamiento de raspado y alisado radicular de los dientes.

En qué consiste el tratamiento de raspado y alisado radicular o curetajes

Tras una valoración radiológica y a través de un sondaje periodontal, el periodoncista que es el odontólogo especialista en la encía, determina el nivel de pérdida ósea que se ha producido en la boca del paciente.

Tras los resultados de esta valoración, se procede a retirar el sarro localizado alrededor de los dientes afectados.
Dependiendo de la profundidad del sondaje periodontal, este sarro podrá ser retirado mediante la utilización de un aparato de vibración ultrasónica y unos dispositivos manuales llamados curetas, de allí a que el procedimiento sea comúnmente conocido como curetaje.

Por lo general para llevar a cabo este tratamiento, la boca es dividida en cuadrantes y el procedimiento se realiza en diferentes citas. Para poder acceder al interior de la encía, se debe anestesiar la zona a tratar, de este modo el paciente no percibirá ninguna molestia.
Si la profundidad del sondaje es considerable, es decir, si la pérdida ósea es muy severa o si el estado periodontal del paciente no mejora tras el tratamiento de raspado y alisado radicular o curetajes, entonces el paciente deberá ser sometido a una cirugía de acceso a la zona afectada mediante la elevación de la encía y exposición de la zona ocupada por el cálculo dental, para que este pueda ser retirado.

Tratamientos auxiliares recomendados tras un curetaje

La aplicación de una correcta técnica de cepillado y el uso de medios de limpieza auxiliares tales como el hilo dental y los enjuagues bucales, asegurarán que el paciente pueda controlar por sí mismo el avance de la enfermedad periodontal.

Existe un componente antibacteriano que ha demostrado ser altamente efectivo para el control de las bacterias que producen el sarro. Este componente conocido con el nombre de Clorhexidina se encuentras en enjuagues bucales, pastas dentales y geles de aplicación tópica. Su uso tras el tratamiento de curetajes, asegurará una completa remisión de la enfermedad periodontal, siempre que el paciente cumpla con una correcta higiene bucal en casa. Es importante destacar que el uso prolongado de la Clorhexidina puede producir tinciones sobre los dientes, por ello debe ser utilizado siguiendo la prescripción de su dentista.

¿Qué hacer después del tratamiento de curetajes?

Los efectos producidos por la enfermedad periodontal en el hueso son irreversibles, es decir, el hueso perdido no podrá ser recuperado. Por ello cuando un paciente es diagnosticado con Periodontitis, esta debe ser detenida de inmediato. Pero lo más importante no es el tratamiento de curetajes en sí, si no la concientización del problema y la constancia para mantener esta patología detenida desde el momento en que se realiza el diagnóstico.

Ante esta patología el paciente debe entender que son sus cuidados en casa y los sucesivos mantenimiento periodontales periódicos en manos del periodoncista, los que realmente le mantendrán a salvo de padecer una enfermedad periodontal avanzada, que pueda provocar la pérdida progresiva de todos los dientes.