Se llama prótesis dental a un producto sanitario a medida y que permite reemplazar los dientes que han sido perdidos y las partes atrofiadas de la cavidad oral. Aunque son productos sanitarios hechos a medida las prótesis requieren una adaptación clínica, en la boca del paciente, realizada por el odontólogo para asegurar su completa adaptación y funcionalidad.
La prótesis fija es tipo de prótesis dental mediante la cual se sustituyen y restauran los dientes por sustitutos artificiales que son fijos, de modo que no se pueden extraer o sacar de la boca.
La prótesis dental fija está compuesta por varios elementos:
- Los pónticos. Se trata de los dientes artificiales que ocupan los espacios edéntulos y son sostenidos por los retenedores.
- Los dientes pilares. Son las partes que sostienen y/o soportan la prótesis.
- Los retenedores. Es la parte de la prótesis dental fija que se apoya sobre los dientes pilares.
- Los conectores. Se definen como puntos de unión de los retenedores con los pónticos.
Antes de iniciar un tratamiento, es de gran importancia realizar una buena historia clínica para determinar la necesidad de tomar precauciones especiales, como la prescripción de algunos medicamentos o evitar ciertos fármacos.
Importancia del diente pilar en las prótesis dentales
Un diente pilar es el diente o dientes que sirven como elementos de unión para una prótesis parcial fija.
A la hora de diseñar y fabricar la prótesis fija es de gran importancia que las fuerzas oclusales sean constantes, ya que las fuerzas que absorbe el diente ausente se transmiten a los dientes pilares a través del póntico, los conectores y los retenedores.
Se quiere destacar que siempre que sea posible, el pilar lo debe constituir un diente vital. No obstante, un diente con una endodoncia, asintomático, con una evidencia radiográfica de un sellado apical bueno y una obturación completa de los conductos radiculares, también puede ser utilizado como diente pilar en prótesis dental. Además, para poder asegurar una longevidad, el diente debe presentar una parte de la estructura dentaria coronal remanente sana.
Antes de realizar cualquier tipo de prótesis fija, los tejidos de soporte de alrededor del diente o los dientes pilares deben estar sanos completamente, sin ningún tipo de inflamación ni infección. Adicionalmente, estos dientes no deben presentar movilidad dental, ya que tienen que soportar una carga adicional.
Así pues, es necesario evaluar varios factores de las raíces y los tejidos de soporte del diente el cual se va a convertir en el diente pilar de la prótesis dental. Estos factores son: la proporción entre la corona y la raíz, la configuración de la raíz y la zona del ligamento periodontal del diente.
La proporción óptima entre la corona y la raíz del diente en prótesis parcial fija es de 2:3, siendo 2 la corona y 3 la raíz. Y la mínima aceptable es una proporción de 1:1 entre ambas estructuras.
La configuración de la raíz es importante a la hora de evaluar un pilar dental desde el punto de vista periodontal. Las raíces más anchas de vestíbulo a lingual son preferibles que las que tienen una sección redonda.
La zona del ligamento periodontal es otra de las consideraciones que se tienen que tener en cuenta en la evaluación de los futuros dientes pilares. Los dientes que son más grandes tienen una mayor superficies y, por lo tanto, son más capaces de soportar unas tensiones adicionales. Las prótesis parciales fijas que tienen los pónticos cortos, tienen un mejor pronósticos ya que el ligamento periodontal tiene menos sobrecarga. Además, es importante que los dientes que realizan la función de pilares tienen que tener un ligamento periodontal sano para realizar mejor su función.