El tabaco es uno de las principales causas de muerte evitable y también uno de los problemas de salud general más importantes. Se estima que un 28% de la población española fuma. Este mal hábito ocasiona enfermedades cardiovasculares, enfermedades pulmonares crónicas, cáncer, siendo una de las causas principales de mortalidad prematura.
El consumo de tabaco es un factor de riesgo para la aparición de cáncer oral. Además, puede favorecer la aparición de lesiones en la mucosa oral. También, ayudar al desarrollo y progresión de enfermedades periodontales y complicaciones en la respuesta del tratamiento periodontal, así como consecuencias en los implantes, la periimplantitis. Pudiendo ocasionar la pérdida de dientes, afectando de esta manera a la calidad de vida del paciente y a sus repercusiones sistémicas.
¿CÓMO AFECTA EL TABACO EN LA SALUD ORAL?
El tabaco afecta de forma negativa a la salud oral. Es de gran importancia saber que este es un factor de riesgo que puede modificarse, por lo que la odontología preventiva desempeña un papel fundamental.
Las principales afectaciones del tabaco en la salud oral del paciente son las siguientes:
- Cáncer oral. La nicotina, el alquitrán y el monóxido de carbono tienen un gran potencial carcinógeno.
- Lesiones malignas en las mucosas. La leucoplasia oral es la lesión más común en fumadores. Otras afectaciones son la palatinitis nicotínica y la melanosis del fumador.
- Alteración de la saliva. La secreción salivar se disminuye con el tiempo ocasionando, junto con el cambio en la composición salivar, una sensación de sequedad bucal.
- Retraso cicatrización heridas
- Peor apariencia estética. El tabaco tiñe los dientes, prediciendo más tinciones que el café o el té. Demás, este también afecta en la elasticidad y firmeza de la piel formándose arrugas (sobretodo en la zona perioral, por la acción también de fumar).
- Afectación periodontal
- Riesgo de los implantes dentales
La afectación periodontal del tabaco es una de las entidades de mayor importancia y prevalencia. La periodontitis es una enfermedad de origen bacteriano que produce una destrucción de los tejidos de soporte del diente.
La relación del tabaco y la enfermedad periodontal está científicamente demostrada habiendo una relación entre ambas. Los pacientes fumadores presentan una mayor destrucción de los tejidos periodontales (como afectación en la encía y en el hueso de alrededor del diente). Los pacientes fumadores tienen menos sangrado gingival por una menor respuesta inflamatoria, al tener los vasos sanguíneo afectados debido a los efectos nocivos de la nicotina.
Los fumadores tienen tres veces más posibilidades de sufrir periodontitis avanzada. El tabaco puede empeorar la respuesta en la terapia periodontal, retrasando los resultados del tratamiento y también el tiempo de cicatrización y curación de los tejidos.
CONSEJOS Y RECOMENDACIONES
El mejor consejo es evitar el tabaco. Para el fumador, se recomienda pedir ayuda para dejar de fumar o reducir la dosis de cigarrillos.
Una vez se deja el tabaco, entre 4 a 6 semanas la vascularización de la encía comienza a recuperarse. Además, la respuesta del tratamiento mejor y progresivamente se va reduciendo los riesgos mencionados.
Se aconseja revisar con frecuencia las encías así como cepillarse de forma correcta para mantener las encías sanas con el mínimo nivel de placa dental.
REFERENCIAS
- Dalmau R, Alonso B, Izquierdo R, Vallès C. Cesación tabáquica y salud bucal. SEPA. Mayor 2018.
- Bergström J, Eliasson S, Dock J. Exposure to tobacco smoking and periodontal health. J Clin Periodontol. 2000;27:6
