En la actualidad, tenemos la opción de sustituir un diente perdido, con un implante que tendrá la función de la raíz natural, se trata de un pequeño dispositivo con forma de tornillo cilíndrico, que se se colocan en maxilar o mandíbula, tras la colocación de un implante o implantes devolvemos función y estética de las piezas perdidas.
Hoy en día se trata de una técnica de uso frecuente que ha llegado a simplificar todo el proceso de colocación y con unas tasas elevadas de éxito.
Los implantes dentales aportan numerosas ventajas, entre las cuales se pueden destacar:
- impiden que la reabsorción ósea,crezca por la ausencia de las piezas perdidas
- evita ser portador de aparatología removible a fin de sustituir piezas perdidas
- aportan mayor estabilidad a las prótesis colocadas
- otorgan gran estética
- no hace falta modificar piezas adyacentes para la rehabilitación oral
- sustancial mejora la calidad de vida de los pacientes
A pesar de tener muchos beneficios en los implantes dentales pueden aparecer dos enfermedades muy comunes tras su colocación en caso que el paciente no coopere con una serie de recomendaciones explicadas por el profesional tras la cirugía de colocación de implante o implantes cuando se ha producido el proceso de osteointegración. Estas enfermedades son:
- la mucositis que se puede definir como la inflamación de la encía que rodea el implante en la zona que se da la conexión entre implante y prótesis
- la periimplantitis se trata también de una inflamación de la encía que rodea el implante pero en esta patología, además se dará una pérdida ósea restando estabilidad al implante integrado y que en algunos casos puede llegar a cursar con infección e incluso si esta patología avanza se puede perder el implante ya osteointegrado.
Hay que tener en cuenta que la mucositis puede ser la enfermedad precendente a la perrimplantitis en caso que no la tratemos a tiempo. Tras el examen clínico si el facultativo observa alguno de estos signos estaremos ante el diagnóstico de una periimplantitis:
- veremos un cambio de color de la mucosa alrededor de diente pasando de un color rosa coral o un rojo
- se puede dar sangrado a la hora de sondar este tejido incluso puede llegar a supurar
- en el examen radiográfico será evidente la pérdida de volumen de hueso alrededor del implante
- el paciente puede tener una respuesta de dolor cuando realizamos pruebas de percusión de la zona.
- en casos extremos puede que se movimiento en el implante.
La etiología de la periimplantitis tiene dos causas principales:
- bacterias que pueden llegar a colonizar la zona del implante
- sobrecarga de fuerzas que puede ser por la función de masticar y que afectará en el caso de que la colocación del implante no sea la ideal
Además se pueden dar una serie de factores que dependen de la complenta colaboración por parte del paciente si no se abandona el hábito tabáquico y la inadecuada higiene oral.
El tratamiento para la periimplnatitis sobre todo se basa en un protocolo de prevención, antiguamente se procedía a la retirada del implante o implantes afectados, en la actualidad se cuentan con distintas opciones, que nuestro dentista seleccionará según el nivel de periimplantitis al que este expuesto el paciente pero se puede clasificar en tratamiento mecánico y tratamiento químico.
Dentro del tratamiento mecánico pasará:
- cirugía a fin de tratar los defectos óseos causados por esta patología
- tratar la superficie del implante donde se alojan las bacterias
- cirugía para regenerar el hueso perdido
el tratamiento químico se realiza mediante la aplicación de productos ya sea en colutorio o en gel de clorhexidina al 0,12 % (antiséptico). La patología de la periimplantitis puede convertirse en la causa del fracaso de implante ya osteointegrado.