Una restauración es un relleno que se coloca dentro o alrededor de una preparación con el propósito de devolver al diente su función, forma estética o para evitar futuras lesiones.
Los composites son un material de restauración formados por resinas compuestas. Estos son de inserción plástica y se introducen en la cavidad oral de forma maleable. Tienen un color muy similar a la del diente y existen muchas gamas de colores para escoger el más parecido al diente a restaurar, por lo que son considerados el material de restauración más estético.
Se puede realizar la restauración dental con composite mediante dos técnicas: la técnica directa e la indirecta. La técnica directa se realiza en boca y en una sola sesión y, en cambio, la técnica indirecta se efectúa en dos sesiones, se toma una impresión y el protésico confecciona la restauración, después el odontólogo la adhiere al diente con adhesivo y la pule.
Las propiedades óptimas que un composite debe tener son las siguientes:
- Resistencia al deterioro en el medio bucal
- Adaptabilidad a las paredes cavitarias
- Resistencia mecànica
- Baja conductividad térmica
- Facilidad de manipulación
- Estética
- Compatibilidad biológica
- Protección de los márgenes contra la caries
¿Qué tipos de composites existen?
Las resisas compuestas son clasificadas según su tamaño y composición.
Las resinas compuestas llamadas macropartícula están formadas por cuarzo o cristal de bario, y el tamaño de la partícula es entre 10 y 100 micras.
Las micropartículas, como su nombre indica, el tamaño de la partícula es menor ya que es de aproximadamente 0,01 a 0,1 micras. Este tipo de composite esta formado por partículas de sílice.
Existe una variedad de composite llamada híbrido, el cual se denomina así porqué está conformado por grupos poliméricos (fase orgánica) reforzados por una fase inorgánica de vidrios de diferente composición. El tamaño de las partículas oscilan entre 0,6 y 1 micrómetro, incorporando sílice coloidal con tamaño de 0,04 micrómetros.
Otros tipos de composites son los microhíbridos que están formados igual que los híbridos, principalmente por vidrios, pero el tamaño de las partículas es inferior a 1 micrómetro.
Finalmente, otros de los tipos son los composites de nanopartículas, el cual está formado por sílice o zirconio y el tamaño de la partícula oscila entre 0,001 a 0,005 micras.
¿Cuáles son las ventajas de los composites?
Las principales ventajas que tienen los composites son:
- Color armónico con el diente
- Baja conductividad térmica (menor que la amalgama)
- Rápido endurecimiento gracias a la fotopolimerización
- Resistencia adecuada
- Bien tolerado por la pulpa
- Bien tolerado por la encía
- Insoluble en líquidos bucales
- Cierre hermético (adhesivo)
- Refuerzo de la estructura dentinaria
- Cambios volumétricos similares al diente
- Ausencia de corrosión y galvanismo
- Ausencia de mercurio