La sonrisa es una de las expresiones faciales con la que más se expresa. Este puede reflejar un estado de placer o entretenimiento, aunque también puede expresar un estadio de ansiedad involuntaria o otras reacciones faciales como la ira o la ironía.
Esta expresión facial es una reacción que se realiza con normalidad ante múltiples estímulos. Además, la sonrisa forma parte de un estereotipo físico y un tipo de percepción del individuo.
La sonrisa es también una parte importante del físico ya que es importante de la comunicación entre individuos, formando parte de la propia apariencia y de la personalidad de uno mismo. La sonrisa y su simetría, tienen un papel de gran importancia en la belleza y la percepción de ella.
Para hacer la acción de sonreír se necesitan 17 músculos. Estos músculo se ubican alrededor de la boca y los ojos. El acto de sonreír se realiza en dos etapas: la primera y la segunda.
En la primera etapa de sonreír se realizan a contracción del labio superior y de la zona entre la nariz y el labio, el pliegue nasolabial. En la segunda etapa se contraen toda la musculatura que existe alrededor de la boca, la musculatura perioral, para poder elevar al máximo el labio superior y generar una expresión visual de los ojos entrecerrados.
La sonrisa, ¿qué tipos hay?
La sonrisa se clasifica en función de la dirección en que los labios son elevados y también según el grupo muscular que participe en la acción de sonreír. Así pues, la sonrisa puede ser clasificada en tres categorías:
- La sonrisa canina
- La sonrisa compleja
- La sonrisa comisural
La sonrisa canina es caracterizada por la acción de todos los músculos cuy función es elevar el labio superior exponiendo dientes y el tejido gingival. La sonrisa compleja se basa en la acción de los músculos elevadores del labio superior y de los depresores del labio inferior a la vez. Finalmente, en la sonrisa comisural, o también llamada sonrisa de monalisa, actúan los músculos que llevan las comisuras hacia afuera y hacia arriba seguida por una elevación del labio superior en forma de arco, lo que genera que el centro del labio sea más inferior que los aspectos laterales del mismo.
También, puede ser clasificada según la localización de la línea gingival, según la referencia del borde inferior del labio superior con los incisivos superiores y la encía. Así, la sonrisa puede ser:
- Sonrisa alta
- Sonrisa media
- Sonrisa baja
La sonrisa alta es la que se produce si la línea gingival al sonreír se ve el 100% del diente anterior e incluso la observación de una banda de encía. La sonrisa media es la que se muestra una exposición del 75% al 100% del diente. Finalmente, la sonrisa baja es en la que solo se ve el 50% o menos del incisivo.
Si exista una alteración entre los componentes de la sonrisa, labios dientes y la encía, puede exisitir una sonrisa antiestética. Una de las alteraciones es la sonrisa gingival y es en la que se expone más de dos milímetros de encía o hay una línea de sonrisa alta.
Además, la sonrisa puede se clasificada de otra forma. Según la conciencia de la sonrisa esta puede ser de dos tipos:
- La sonrisa voluntaria
- La sonrisa estática
- La sonrisa involuntaria
La sonrisa voluntaria es la que puede ser o no provocada por una emoción. En cambio, la sonrisa estática que es sostenible y reproducible. Finalmente, la sonrisa involuntaria está inducida por una alegría y es la que expresa emoción auténtica.
Los corredores bucales forman uno de los factores a tener en cuenta para la sonrisa. Estos son los espacios entre las superficies vestibulares de los dientes posteriores y las comisuras de los labios cuando se está sonriendo. Los corredores bucales pueden ser:
- Amplios
- Medianos
- Medianamente estrechos
- Estrechos
La sonrisa que se considera ideal es la que hay un equilibro entre todas sus características faciales dentales: la forma, la posición de todos los dientes o el color. Además, el arco de la sonrisa es un componente importante de la acción de sonreír. El arco de la sonrisa está formado por la relación que hay entre los bordes incisales superiores y el contorno del labio inferior durante la acción de sonreír.
Es de gran importancia que cuando se deba realizar cualquier tipo de tratamiento relacionado con la estética dental, se tiene que analizar la sonrisa en todas sus aspectos, además de hacer un diagnóstico adecuado y realizar un estudio detallado para poder ofrecer al paciente la mejor terapia posible.
Así pues, la sonrisa forma parte de uno de los aspectos más importantes de la expresión facial y es uno de los motivos de consulta frecuentes en la clínica Estudi Dental Barcelona.
REFERENCIAS
- Goldstein RE. Odontología estética. Barcelona: Ars Medica; 2002.
- Mallat E. Fundamentos de la estética bucal en el grupo anterior. Barcelona: Quintessence; 2001.
- Proffit WR, Fields HW, Sarver DM. Ortodoncia contemporánea. 5a ed. Barcelona: Elsevier; 2014.
