Ante la situación económica en la que vivimos, es lógico que una de las mayores preocupaciones de muchos pacientes sean los precios de los tratamientos, por lo que muchos pacientes optan por irse a clínicas con precios más bajos.
Las clínicas que ofrecen los mismos tratamientos a precios inferiores es porque uno de sus objetivos es obtener el mayor rendimiento económico en el menor tiempo posible, es decir no existe una atención odontológica personalizada al paciente, ya que los profesionales que trabajan en este tipo de clínicas van rotando continuadamente, es muy probable que profesional que te atienda por primera vez no vuelva a tratarte más, sino que te atienda otro profesional diferente. Esto en cambio no sucede en una clínica profesional ya que siempre tiene a los mismos profesionales y especialistas, y es así como pueden ofrecernos una atención personalizada a cada paciente, transmitiéndonos confianza, seguridad y tranquilidad.
Otro de los problemas de las clínicas low cost es el sobretratamiento, la finalidad de este tipo de clínicas es lucrarse, por este motivo en muchas ocasiones realizan tratamientos dentales que no son necesarios con el fin de ganar más dinero.
El material que se utilizan en las clínicas low cost también es diferente al que se utiliza en una clínica profesional, la diferencia está en la calidad de los materiales que se utilizan, y es por este uno de los motivos por los que sean más elevados los precios en las clínicas profesionales puesto que al ser de mayor calidad el precio del material también es más elevado. La calidad del material no afecta únicamente al precio del tratamiento, sino a también al resultado del tratamiento, además puede causar problemas en la cavidad oral. Si utilizamos materiales de gran calidad, nos aseguramos de que obtendremos muy buenos resultados y de que sean compatibles con la cavidad oral de nuestros pacientes.
Los precios bajos que nos ofrecen las clínicas low cost, en realidad no lo son tanto. Estas clínicas utilizan publicidad engañosa, en las que destacan por encima de lo demás el precio, ponen precios muy económicos para llamar la atención de los pacientes, pero ¡cuidado! Es importante que no solo nos fijemos en los precios que ponen sino en leer la letra pequeña ya que es habitual que el precio que ponen no sea el real, ya que luego en el presupuesto incluyen muchos más servicios con los que no contabais. Además, muchos tratamientos que se realizan en estas clínicas dentales no se aplican correctamente, con lo que pueden llegar a tener consecuencias negativas para la salud oral; en el caso de que esto ocurra, lo ideal sería que acudieras a un odontólogo de confianza y cualificado para que te solucionen el problema. Esto supondría que el tratamiento que te habías realizado de bajo coste, se convierte en dos presupuestos y dos tratamientos diferentes, en estos casos el dicho, que a la larga lo barato sale caro, quedaría totalmente corroborado.
Otra de las diferencias que existen entre las clínicas profesionales y las clínicas Low cost son los especialistas, dentro de las clínicas profesionales los especialistas están en continua formación ya que se les exige buenos resultados en todos los tratamientos que realicen, y estén actualizados en las últimas técnicas y tratamientos dentro del ámbito de la odontología, mientras que en las clínicas low cost, no se les exige tanto.
En Estudi Dental Barcelona creemos que todos nuestros pacientes merecen una atención personalizada y tratamientos de la mayor calidad, por eso apostamos por los mejores profesionales.