Cuando se da la pérdida de una pieza dental, es importante tener claro que hay que reponer esta pieza y no solo por cuestiones estéticas sino también por cuestiones de funcionalidad a la hora de la masticación y de la fonación. Actualmente se han desarrollado técnicas para evitar la extracción de piezas que antiguamente, se les daba un pobre pronóstico una de estas opciones pasa por la confección de coronas que con su colocación se busca la restauración de la estructura dental perdida o debilitada, que normalmente en la mayoría de casos se da por la presencia de grande caries.
Antiguamente las piezas afectadas a las cuales se les indicaba la colocación de coronas se le colocaban coronas las cuales tenían presencia de metales por lo que la parte estética se veía altamente comprometida, es por eso que la odontología ha hecho grandes avances hacia un enfoque más estético puesto que la demanda que se daba de reponer piezas del sector anterior de las arcadas así lo requería.
La odontología restauradora ha probado en el transcurso del tiempo diferentes tipos de restauraciones, convirtiéndose las coronas dentales en el tratamiento de elección puesto que aportaban una mayor durabilidad y estabilidad a la pieza a tratar, las primeras en aparecer fueron coronas con una ausencia de estética total confeccionadas en metal. Luego se evolucionó y se empezó a emplear porcelana con el metal, se obtenía rigidez y estética. Sin embargo, hoy en día las exigencias estéticas son mucho mayores han obligado a la odontología a investigar y afrontar el reto de buscar la estética de los materiales y que a su vez aportaran funcionalidad y durabilidad.
Se puede decir que ultimo descubrimiento de materiales que combinan estética y características propias de un material rígido es el zirconio. El zirconio se define como un material altamente resistente comparándolo con el metal y aporta toda la estética posible.
La colocación de coronas metal porcelana para el sector anterior es una técnica que está totalmente en desuso y que ya no se plantea al paciente como alternativa ya que se ha comprobado que a largo plazo los resultados que ofrecen no son estéticos.
Existen determinados casos en los que están indicadas las coronas de zirconio:
- Sobre todo, en los casos que se necesita que el material aporte gran rigidez a la vez que estética.
- El uso del zirconio está altamente enfocado para sectores anteriores a rehabilitar.
- Aunque también se pueden utilizar en sectores posteriores, sin problema
Podemos establecer una comparativa clara entre el uso de coronas de metal y las coronas de zirconio. Y es que actualmente el uso de metales para aportar rigidez y estabilidad no está justificado ya que no aportan nada de estética si no que con el transcurso del tiempo pueden llegar a convertirse en algo antiestetieticas por la aparición de los márgenes metálicos cerca de la encía. El uso de metal está indicado cuando la rehabilitación a llevar a cabo es una prótesis o corona sobre implantes, ya que aportara un ajuste mucho más apurado entre implante y corona o próstesis.
Hoy en día con los sistemas computarizados, se consigue que se dé una buena rehabilitación entre corona e implante haciendo uso del metal.
Por todo lo explicado anteriormente es importante que nuestro odontólogo que vaya a efectuar la rehabilitación restauradora esté formado y actualizado siendo conocedor de las nuevas técnicas y nuevos materiales y alternativas que presenta el mercado odontológico actualmente.
Siempre previo a cualquier tratamiento el profesional establecerá y comentará con el paciente las posibles alternativas ayudará a seleccionar la mejor teniendo en cuenta las expectativas de este y asesorándolo.