El ácido hialurónico es un polisacárido, un glucosaminoglucano, de alto peso molecular. Esta sustancia es un componente principal de las matrices extracelulares en los que contribuye a la migración y la ploriferación celular.
Esta sustancia fue descubierta por un farmacéutico a principios del siglo XX, pero no fue utilizada hasta medianos del siglo pasado cuando un científico utilizó técnicas para sintetizar el ácido de las crestas de los gallos.
Este polisacárido se ha introducido hace dos décadas como una sustancia revolucionaria en el mundo de la odontología ya que presenta muchas propiedades que son muy beneficiosas en campos diversos de la especialidad odontológica.
El ácido hialurónico presenta efectos antinflamatorios, mediante la inhibición de la destrucción tisular, propiedades cicatrizantes, ya que acelera la cicatrización tisular, antibacterianas y ha demostrado poseer gran utilidad terapéutica en procesos degenerativos a nivel articular.
Esta sustancia presenta una gran biocompatibilidad ya que es un componente endógeno ya que se encuentra en el cuerpo humano. Está presente formando parte de las articulaciones, los cartílagos, la piel y la mucosa oral.
¿Cuáles son los usos y la aplicación del ácido hialurónico en la odontología?
Los usos del ácido hialurónico en la odontología cada vez son mayores ya que gracias a la investigación científica se ha demostrado su gran aplicación en muchas especialidades odontológicas.
El ácido hialurónico posee unas propiedades cicatrizantes ya que ayuda a mejorar y a acelerar la cicatrización. Gracias a esta gran propiedad es muy útil en la curación de las aftas y úlceras orales. Además de estas lesiones orales, también se utiliza para la cicatrización de heridas diversas que pueden aparecer en la cavidad bucodental.
Ha demostrado ser muy útil como tratamiento coadyuvante en la reparación y la regeneración tisular, gracias a su papel antiinflamatorio, antiedematoso y antibacteriano. En las lesiones periodontales podría producir efectos beneficiosos sobre la regeneración tisular periodontal y el tratamiento de la enfermedad periodontal.
En los trastornos temporomandibulares el ácido hialurónico puede ser una opción terapéutica muy adecuada. Este tipo de trastornos afectan al aparato masticatorio y reducen la calidad de vida de los pacientes. En el tratamiento de los procesos degenerativos a nivel articular, como la osteoartritis, hace más de dos décadas ha surgido la utilización del ácido hialurónico, cuyo efecto antiinflamatorio y de viscosuplementación ha demostrado poseer una gran utilidad terapéutica.
Respecto al tratamiento estético, el ácido hialurónico puede ser empleado en estética bucal para rellenar las papilas interdentales ocultando los triángulos negros entre los dientes. Además, en cuento la estética perioral, este polisacárido se emplea para el relleno de los surcos nasogeniano y mentoniano, aumentar el volumen del bermellón del labio y de las arrugas peribucales.