Aparatos dentales de ortopedia funcional: tipos e indicaciones

Los aparatos dentales de ortopedia funcional son aparatos que utilizan las fuerzas musculares biológicas del propio individuo para generar movimientos ortodónticos, de acción directa, de la posición esquelética de los maxilares y los dientes. 

La aparatología funcional nació gracias a Norman William Kingsley, el 1879, con la elaboración de un aparato removible superior con un plano inclinado para generar avance mandibular. A partir de aquí han sufrido una evolución. En 1902 Robin elaboró un aparato para realizar expansión bimaxilar. Más adelante en 1930 Scwartz elaboró unas placas con un tornillo de expansión. A finales del siglo XX se elaboró aparatología para regular ciertas funciones y activadores para tratar sobremordidas. 

Los aparatos funcionales pueden proporcionar una redirección, aceleración o realizar cambios de velocidad de crecimiento del sistema estomatognático. No generan problemas gingivales ni radiculares. Además, realizan efectos mioterápicos y ortodónticos. 

La función principal de los aparatos funcionales es generar una reacción muscular y transmitirla a las arcadas dentarias. Esto se obtiene mediante el estiramiento muscular que modifica el sistema neuromuscular. Esta aparatología se puede emplear para dormir (mínimo 8 horas) o en horario doméstico (aproximado 12 horas). Sirven tanto para clase I, clase II y clase III, ya que dependen de la mordida constructiva. 

Los tipos y las indicaciones de la aparatología funcional 

Los aparatos dentales de ortopedia funcional se clasifican según el diseño y la finalidad terapéutica en: 

  • Aparatos funcionales rígidos (pasivos). Tienen mucha resina y poco alambre. 
  • Aparatos funcionales elásticos (activos). Tienen poca resina y mucho alambre. Se utilizan para rehabilitar funciones fonéticas y musculares. 
  • Aparatos de regulación de función. Una placa de resina separa la musculatura. 

Los aparatos rígidos, de apoyo dental pasivo son los siguientes: 

  • Activador de Andersen-Häulp-Petrik. Permite adelantar la mandíbula varios milímetros para conseguir de una corrección de clase II. También, inclinar los dientes anteriores y controlar la erupción de los dientes para alterar las relaciones dentales verticales. 
 
  • Activador de Harvold y Woodside. Es el aparato miotónico por excelencia Impide la
erupción de los dientes posteriores superiores y
permite la de los dientes posteriores inferiores.

 
  • Activador de Herren. Con resortes para el ancoraje para poder protruir dientes anteriores. 
  • Bionaor de Balters. Con este aparato se consigue un avance mandibular fisiológico. 
  • Pistas Planas. Sirven para descruzar mordidas. 
  • Guías de protrusión de Sander. Permite un avance mandibular progresivo. 

Los aparatos elásticos, de apoyo dental activo se clasifican en: 

  • Modelador elástico de Bimler. Provoca un avance mandibular progresivo. 
  • Activador abierto elástico de Klammt. Su principal indicación es para la corrección de maloclusiones clase II división 1, ya que no permite extruir la parte posterior ni que la lengua se interponga entre los dientes. 
  • Placas selectivas de Carol. Diferentes partes de resina unidas por resortes de 
expansión. Esto permite trabajar de manera selectiva en el sector anterior o posterior. 
 

El aparato regulador de función, de apoyo tisular, por excelencia es el regulador de función de Fränkel. Se apoya en los tejidos e incluso contacta algo con los dientes. Una parte importante del aparato se encuentra en el vestíbulo y altera tanto la postura mandibular como el contorno de los tejidos blandos faciales. Se basa en la modificación del equilibrio funcional labio-lengua. La maloclusión y malafunción se corrige interfiriendo en el área del labio y creando un nuevo equilibrio. 

Gracias a la aparatología funcional se reduce el tiempo ya que la fase de ortodoncia fija se puede hacer de forma más fácil y más corta. Además, proporciona una excelencia en los resultados porque mejora la posición de las bases óseas y mejora el espacio necesario. Gracias a la aparatología funcional se controla la musculatura y la función.