La abfracción es la pérdida de tejido dentario duro, causada por fuerzas de carga biomecánica. Pérdida de microestructura de tejido dental en áreas de concentración de estrés, cuellos de caninos y premolares. Esta pérdida de tejido dental se produce en una forma parecido mucho al de una cuña, por eso es llamado abfracción o en forma de cuña.
Esta alteración dental, a diferencia de la caries u otras patologías bucodentales, no constituyen ningún foco de colonización bacteriana sobre la superficie dental sino que es debida a fuerzas continuas sobre el diente por una intensidad aumentada en la mordida.
¿Cuáles son las causas de la abfracción dental?
Los dientes presentes en boca son una de lasa estructuras con más rigidez de todo el organismo humano. Se tratan de órganos muy rígidos ya que soportan una alta carga masticatoria.
La parte más superficial del diente se flexiona de forma muy ligera, produciendo que en el cuello del diente se formen astillas microscópicas. Estas si se mantienen durante mucho tiempo, el tejido dentario de esta zona de pierde produciendo las llamadas formas de cuña.
El cuello del diente es la zona donde hay una intersección entre el tejido del esmalte y la zona del cemento, es decir la interfase entre la corona y la raíz. Es esta zona donde el grosor de tejido dentario es menor y por esto las fuerzas masticatorias excesivas hacen que el tejido dental de esta zona se pierda en dicha forma.
La principales causas de la abracción dental son una contactos prematuros y el bruxismo. Los contactos prematuros son debido a una mordida desequilibrada donde hay unas zonas con más carga masticatoria que otras. En estos dientes donde la carga es mayor, reciben más tensión y se produce la abfracción. Esto se produce cuando existen maloclusiones dentarias o prótesis mal ajustadas.
Además, otra de las principales causas es el bruxismo. Se trata de una hábito parafuncional en el cual las personas que lo sufren tienden a ejercer una fuerza excesiva de forma inconsciente, principalmente durante la noche. Además, en situaciones de estrés, el bruxismo se intensifica y las lesiones de abfracción aparecen.
¿Cuál es el tratamiento de la abfracción dental?
El tratamiento principal de la abfracción dental es el ajuste la de la oclusión del paciente. Este ajuste se puede realizar dependiendo de la etiología de dicha alteración. Si se trata de una maloclusión o malposición dental, el tratamiento para equilibrar la oclusión es la colocación de los dientes en su posición normal para restablecer dicha alteración.
Además, en los pacientes bruxistas es muy importante tratar dicha patología con la colocación de férulas de descarga para relajar la musculatura y evitar que los desgastes vayan aumentando y sean cada vez mayores.
La abfracción supone una superficie irregular, en forma de cuña, de color amarillento ya que la dentina se expone. Esta pérdida de tejido dental se puede obturar y tapar realizando una obturación estética con composites. De esta forma el color es igualado y el tejido dentario perdido es repuesto.