El bruxismo es el hábito involuntario de apretar o rechinar los dientes. Este hábito puede resultar muy perjudicial para la salud de nuestros dientes y funcionalidad oral.
Podemos clasificar el bruxismo en dos tipos diferentes: el bruxismo céntrico, que hace referencia al hábito de apretar los dientes, y el bruxismo excéntrico que esta causado por el apretamiento y frotamiento de los dientes.
El bruxismo puede realizarse tanto durante el día como únicamente por la noche. Estamos ante un hábito nocivo que se realiza de manera inconsciente, repetitiva e incontrolable por parte de los músculos de la masticación. El bruxismo nocturno es el más común y da lugar a un sonido o rechinamiento audible muy característico.
Este hábito incontrolable puede darse en pacientes de todas las edades.
Causas del bruxismo
El factor casual principal del hábito del bruxismo es principalmente el estrés psíquico que se procesa durante el sueño, o incluso, también durante el día. Las situaciones de estrés, en el entorno familiar o laboral, pueden exteriorizarse mediante el bruxismo.
Existen también otros factores que contribuyen a la aparición del bruxismo, como, por ejemplo, la alineación incorrecta dental, la alimentación, una posición postural incorrecta, entre otras.
En otras ocasiones, el ser portador de una prótesis mal ajustada, o bien, un empaste mal realizado, también puede dar lugar a bruxismo, pues crean un obstáculo que impide la correcta oclusión.
Muchos de los pacientes que padecen bruxismo no perciben los síntomas, pues en la mayoría de casos se producen de manera inconsciente durante el sueño, pero pueden aparecer tensiones y dolores en la musculatura facial y la articulación de la mandíbula al despertar. En ocasiones, puede llegar a producirse dolor en los dientes, las articulaciones, la cara, las sienes y los oídos.
El bruxismo principalmente provoca un desgaste del tejido dentario dado las elevadas fuerzas al apretar los dientes. Por este motivo, los dientes empiezan a presentar facetas esmeriladas, como grietas pequeñas o abrasiones. Este hecho, es de importancia tratarlo, pues el diente se ve muy afectado, frágil y vulnerable, como también, presentar síntomas de sensibilidad.
La musculatura de la masticación puede aumentar considerablemente dada la sobrecarga de fuerza que soporta, como también, el paciente puede percibir una alteración en la posición de la articulación y consecuentemente, notar un crujido al abrir y cerrar la boca.
Junto al rechinar y apretar los dientes, la lengua también ejerce una presión elevada sobre el paladar que podría llegar a desplazar algún diente en algunos casos.
Tratamiento del bruxismo
Se pueden reducir las molestias que da lugar el bruxismo, como también, prevenir los daños subsiguientes.
Para ello, los profesionales de nuestra clínica dental Estudio Dental Barcelona, aconsejan la realización de una férula de descarga, este dispositivo es un aparato transparente que encaja sobre nuestros dientes, confeccionada a medida de la boca del paciente y que debe utilizarse el mayor tiempo posible. Esta férula permite cubrir los dientes y evitar que se desgasten. Asimismo, permite evitar la aparición de problemas articulares y mantener la mandíbula y el maxilar más relajados.