El cuerpo humano se sostiene gracias al esqueleto el cual está formado por huesos. El término hueso proviene del latín ossum. Los huesos son órganos duros, resistentes y vivos; constituidos por células formadas por agua y una matriz extracelular formada en su mayor composición por sales minerales, que estas últimas varían según la edad y la salud de cada persona.
El hueso alveolar es la parte de los huesos maxilares (maxilar superior y mandíbula) que forma y sostiene los alveolos dentarios. Formando parte del periodonto de inserción, junto al cemento y al ligamento periodontal.
Los huesos maxilares están divididos en dos porciones: la porción basal o el cuerpo del maxilar o de la mandíbula, y el proceso alveolar. Este hueso alveolar después de perder el diente o después de una extracción dental, va desapareciendo de manera gradual reabsorbiéndose. El hueso alveolar tarda 45 días en regenerarse después de una extracción, gracias a los osteoblastos (las células formadoras del hueso).
El proceso alveolar contiene los alveolos dentarios que alojan las raíces de los dientes. I los alveolos dentarios contienen al periodonto de inserción que, junto al cemento del diente y el ligamento periodontal, forman la articulación alveolodentaria (la articulación entre el diente y el hueso alveolar).
Anatómicamente, el hueso alveolar forma las paredes de los alveolos dentarios (lugar donde se aloja el diente). Estos alveolos pueden ser simples o compuestos, con dos o tres tabiques alveolares internos, según los ocupen dientes que tengan una raíz, dos raíces o tres raíces. Los alveolos dentarios presentan una cara alveolar (llamada compacta periodóntica) y otra libre (llamada compacta perióstica). Así pues, los tabiques separan a las raíces del propio diente (tabique interradicular) y a los dientes vecinos (tabique interdental).
El hueso alveolar recibe irrigación sanguínea procedente de los procesos maxilares y mandibulares correspondientes.
¿Cuál es la función principal del hueso alveolar?
La función principal del hueso alveolar es alojar y sostener a los dientes a través de los alveolos de cada diente. Soporta a los dientes por medio de las fibras periodontales.
Gracias a él los dientes se sujetan durante las acciones, como la masticación, la fonación y la deglución de los alimentos. Y también elimina las fuerzas generadas por estas acciones.
Además, el hueso alveolar protege a los nervios y a los vasos que circulan. I, al contener sales minerales como el calcio, funciona como reservorio de calcio.
Finalmente, la médula ósea del alveolo participa en la actividad hematopoyética (la formación de las células de la sangre) de todo el organismo, durante el periodo de la infancia.